Con sus impresionantes especificaciones técnicas y su historial de dominio en la pista, el Porsche 917/30 se ha ganado un lugar destacado en el panteón de los grandes autos de carreras de todos los tiempos. Nacido para competir en la Can-Am Challenge Cup, la serie canadiense-estadounidense de regulación ilimitada, el 917/30 fue el resultado de años de desarrollo y perfeccionamiento.
Desde su debut en la temporada de Can-Am en 1972, el Porsche 917/30 demostró su superioridad en la pista. Con el equipo de Roger Penske y Mark Donohue como piloto, el 917/30 arrasó en las carreras, asegurando el campeonato de Can-Am de manera dominante.
Su potencia y rendimiento eran simplemente imbatibles, dejando a sus competidores en el polvo. Con un motor flat-12 twin turbo que alcanzaba los impresionantes 1.100 caballos de fuerza, este automóvil fue diseñado para dominar las pistas y establecer nuevos estándares de velocidad y rendimiento.
La clave del éxito del 917/30 no solo residía en su potente motor, sino también en su diseño aerodinámico. Gracias a su ingeniería de vanguardia y su imponente presencia en la pista, este automóvil se ganó el respeto y la admiración de aficionados y competidores por igual.
Aunque Porsche retiró su apoyo de fábrica después de 1973 debido a cambios en las regulaciones de consumo de combustible, el legado del 917/30 continuó más allá de las pistas.
En 1975, Donohue estableció un nuevo récord de velocidad en circuito cerrado en Talladega, alcanzando velocidades superiores a los 385 km/h. Este hito impresionante solidificó aún más la reputación del 917/30 como uno de los automóviles de carreras más rápidos y poderosos jamás construidos.
Hoy en día, el Porsche 917/30 es una pieza de colección codiciada por entusiastas y coleccionistas de todo el mundo. Con solo seis ejemplares construidos durante su corto período de producción, el 917/30 es extremadamente raro y altamente deseable.
Cada uno de estos automóviles representa lo mejor del ingenio y la ingeniería de Porsche, y su legado perdura en la memoria de los aficionados al automovilismo en todo el mundo.
Entre los ejemplares del Porsche 917/30, el chasis número 917/30-005 que ilustra este artículo se destaca como una obra maestra única en su clase. Nunca utilizado en competición y construido con los más altos estándares de calidad por la fábrica de Weissach, este automóvil representa la culminación de la ingeniería y el diseño de Porsche.
Su estado impecable y su historia única lo convierten en una pieza invaluable para cualquier colección de automóviles de carreras de alto nivel que tiene un precio estimado de 2.5 millones de euros.