La edición 2022 de las 24 Horas de Le Mans, que se realizará el 11 y 12 de junio, no contará con la presencia de Peugeot, que decidió tomarse más tiempo para homologar su hypercar híbrido Peugeot 9X8.
Desde la marca francesa ya habían explicado hace unos días que su participación en Le Mans corría riesgo porque para intervenir en la mítica prueba debían participar antes en las 6 Horas de Spa-Fracorchamps y, en consecuencia, tenían que presentar las especificaciones técnicas de su auto sin demasiadas pruebas de desarrollo.
La decisión de posponer el debut del automóvil le dará a Peugeot el tiempo suficiente para lograr un nivel de confiabilidad óptimo antes de que el prototipo híbrido quede efectivamente “congelado” por la homologación hasta 2025.
“De esta manera, nuestra planificación nos permitirá poner todo el peso de nuestros equipos y recursos detrás de nuestras propias sesiones de prueba, sin la interrupción de las carreras en Spa-Francorchamps y Le Mans”, explicó Olivier Jansonnie, director técnico de Peugeot.
“Tanto operativamente como desde el punto de vista de la fiabilidad, Le Mans es la carrera más difícil del calendario. Comenzaremos con algunas carreras más cortas, lo que nos permitirá ponernos al día progresivamente en el campeonato”, añadió.
Aunque Peugeot no especificó en qué competencia debutaría el 9X8 todo apunta a que eso sucedería en la cuarta fecha del WEC que está prevista para el 10 de julio en Monza (Italia).
Ante la baja de Peugeot, los contendientes por la gloria en Le Mans serán Toyota, Glickenhaus y Alpine, los únicos equipos que presentarán hypercars.