Aunque en la actualidad José María López representa a Toyota en el Mundial de Resistencia, es inevitable vincular al cordobés con Citroën. De hecho, ocupa un lugar importante en la historia de la marca francesa gracias a los tres títulos que logró en el WTCC entre 2014 y 2016.
Pechito conquistó todas sus coronas a bordo de un Citroën C-Elyseé y uno de esos vehículos, identificado con su nombre y el del francés Yvan Muller, formó parte de la exhibición que Citroën realizó en el Distrito XV para conmemorar su centenario.
El evento, denominado Born París XV, fue por demás original ya que durante tres días, 400 metros de la calle Linois del barrio parisino fue invadido por un centenar de vehículos del Doble Chevrón de todas las épocas.
El C-Elyseé que condujo el cordobés en el WTCC fue uno de los 14 modelos de la competición que formaron parte de la muestra. Además se exhibieron 74 vehículos emblemáticos, cinco de la gama actual, cuatro concept-cars y tres que simbolizan la aventura automovilística.
Para participar en el WTCC, Citroën Racing preparó especialmente un C-Elysée con motor de 380 CV, caja de cambios secuencial de seis velocidades y ruedas de 18 pulgadas.
Poco después de su presentación, el coche encadenó varias victorias y permitió a la marca conseguir el título de Constructores tres años seguidos, de 2014 a 2016. A eso se le añadieron los tres primeros puestos del Campeonato del Mundo de Pilotos con López, el galo Sébastien Loeb y Muller en 2014 y 2015.
Ligeramente modificado para su última temporada, en particular con el añadido de un alerón trasero regulable, el C-Elysée le permitió al argentino alzarse con un nuevo título en 2016 antes del retiro de la marca de la categoría.