Los rostros de José María López, Mike Conway y Kamui Kobayashi en el podio de la 88ª edición de las 24 Horas de Le Mans lo dijeron todo. Estaban muy frustrados por terminar terceros cuando habían llegado al circuito de La Sarthe como grandes candidatos. Sin embargo, la exigente carrera le pasó factura al Toyota TS050 HYBRID N° 7del Toyota GAZOO Racing y una falla en el turbo les sacó el liderazgo y hasta los dejó fuera de la pelea…
“Es un gran logro para Toyota GAZOO Racing ganar esta gran carrera por tercera vez consecutiva. El equipo ha trabajado muy duro, día y noche”, comentó Pechito en referencia al triunfo del equipo de la mano del suizo Sebastien Buemi, el japonés Kazuki Nakajima y el neocelandés Brendon Hartley, quienes justamente se beneficiaron de la falla mecánica.
“Todos hicieron un trabajo fantástico, incluidos Mike y Kamui, y creo que yo también hice mi parte. Desafortunadamente, no terminó como queríamos para nuestro automóvil. Es frustrante ser tan rápido, pero no ganar la carrera… Seguiremos intentándolo”, completó el cordobés.
Conway y Kobayashi también expusieron sus sensaciones. “Le Mans no ha sido amable con nosotros en los últimos años… Estamos tristes porque se nos escapó otra victoria y porque esto también cambió enormemente la situación del campeonato”, apuntó el inglés. “A pesar de ser rápidos, la carrera siempre parece ser más difícil para nosotros. Hicimos un buen trabajo y también lo hizo el equipo arreglando el coche por la noche. Jamás habíamos tenido un problema como este y justo aparece en esta carrera. Esto es Le Mans y estas cosas pueden pasar”, agregó el japonés, que justo estaba detrás del volante cuando apareció el problema en el turbo que lo tuvo detenido media hora en boxes.
La bronca fue doble para López, Conway y Kobayashi porque no solo se quedaron con las ganas de vencer en Le Mans, sino también perdieron el primer puesto del torneo. Ahora están segundos a siete puntos de Buemi, Nakajima y Hartley a falta de las 8 Horas de Bahrain del próximo 14 de noviembre.