Hace 120 años el nombre de una niña de 11 años se convirtió en sinónimo de coches y en la primera marca de automóviles de lujo del mundo. Exactamente el 2 de abril de 1900, la compañía Daimler-Motoren-Gesellschaft bautizó a sus automóviles como Mercedes, en honor a la hija de Emil Jellinek, el empresario austriaco -residente en Niza- que comerciaba los vehículos Daimler y los inscribía en carreras de coches.
El primer vehículo con este melódico nombre español, el Mercedes 35 PS, causó sensación durante una carrera celebrada en Niza en marzo de 1901. No sólo por su avanzada tecnología, que le permitió ganar varias competencias con bastante ventaja, sino también por su diseño extraordinariamente elegante. Paul Meyan, por entonces Secretario General del Automóvil Club de Francia, declaró una semana después: “Hemos entrado en la era Mercedes”.
El Mercedes 35 PS está considerado como el prototipo del automóvil moderno y, con su avanzada arquitectura de vehículo, se ha convertido en todo un ejemplo a seguir para la industria automotriz. A partir de ese momento, las letras curvas de Mercedes decoraron los radiadores de los automóviles de pasajeros de Daimler.
El nombre se registró como marca comercial el 23 de junio de 1902 y desde 1926, cuando se produjo la fusión entre Daimler y Benz, los autos de la compañía se conocen como Mercedes-Benz.
Hasta hoy, Mercedes-Benz es la única marca de automoción con un nombre femenino. “Las mujeres como Mercedes Jellinek o Bertha Benz han marcado la historia de éxito de Mercedes-Benz desde sus inicios”, explicó Bettina Fetzer, directora de marketing de Mercedes-Benz AG. “Con nuestra iniciativa She’s Mercedes, fundada en 2015, conectamos para muchas de nuestras clientes de todo el mundo con esta tradición”, agregó.
Desde 2016, Mercedes-Benz es de forma continuada la marca de automóviles de lujo más valiosa del mundo y se sitúa, como única marca europea, entre las 10 mejores marcas en el ranking Best Global Brands 2019 de la prestigiosa consultoría norteamericana Interbrand.
