Tras siete carreras a puerta cerrada por la pandemia de coronavirus, la categoría NASCAR de Estados Unidos permitirá el acceso de un limitado número de espectadores en dos pruebas en junio.
En la primera de ellas, el 14 de junio en Homestead, un millar de militares de la región de Florida Sur presenciarán la prueba en las gradas a invitación de los organizadores. En el segundo evento, el 21 de junio en Talladega, se ampliará el aforo permitido hasta los 5.000 espectadores, señaló la categoría.
“Tenemos un enorme respeto y aprecio por la responsabilidad que conlleva integrar a los invitados de nuevo en nuestros eventos”, dijo Daryl Wolfe, vicepresidente ejecutivo y director de Operaciones y Ventas de NASCAR.
“Creemos que la implementación de este proceso metódico es un importante paso adelante para el deporte y el futuro de los eventos deportivos en vivo”, afirmó.
Todos los aficionados que accedan a estas carreras serán revisados antes de entrar, deberán portar tapabocas y mantener una distancia mínima con los otros espectadores de dos metros, entre otras medidas de prevención.
Tras ser suspendida como el resto de los deportes en marzo, la NASCAR retomó las actividades a mediados de mayo con carreras sin espectadores en los estados de Carolina del Sur, Carolina del Norte, Tennessee y Georgia.