El italiano Francesco Bagnaia (Ducati) ganó este domingo el Gran Premio de Malasia de MotoGP y aumentó su ventaja sobre su único rival en la lucha por el título, el francés Fabio Quartararo (Yamaha), quien, gracias a su tercera plaza, lleva el suspenso hasta la última prueba de la temporada, el 6 de noviembre en Valencia.
En la tabla general, Bagnaia cuenta ahora con 23 puntos de ventaja sobre Quartararo cuando restan 25. Por tanto, el italiano solo necesitará marcar dos puntos en la ciudad española para hacer efectivo su título, independientemente del resultado de Quartararo.
Su mayor número de victorias este año, permiten a Bagnaia asegurarse el título con dos puntos ya que aunque Quartararo ganara y quedaran al final empatados en la clasificación del Mundial, el desempate por más triunfos, beneficiaría al piloto transalpino de Ducati.
Y es que, sobre el trazado de Sepang, Pecco firmó su séptima victoria de la temporada, la quinta en las nueve últimas carreras, frente a tres triunfos de Quartararo. “Hice la mejor salida de mi vida. Hoy hicimos un gran trabajo”, reaccionó Bagnaia en la llegada.
Noveno en la parrilla, el turinés protagonizó una excelente partida, posicionándose tras la primera curva en segunda posición, detrás del español Jorge Martín (Ducati-Pramac), que había logrado la pole.
Bagnaia aprovechó después la caída de Martín para hacerse con el primer puesto de la prueba, que cedería unas vueltas a su compatriota Enea Bastanini (Ducati), para recuperar después la cabeza. Con este éxito, Ducati se aseguró el título mundial por equipos.
Por su parte, Quartararo remontó de la duodécima a la sexta posición desde las primeras vueltas, para terminar en el podio, una actuación que le permite seguir a rueda de Bagnaia en la lucha por el campeonato. “Me entregué al máximo. No podía hacerlo mejor. Incluso si las chances de ganar el título son ínfimas, estamos todavía en la lucha en Valencia”, celebró el vigente campeón.
LA INCREÍBLE RECUPERACIÓN DE BAGNAIA
El éxito de Bagnaia al mando de su Ducati ha sido proporcional a las dificultades encontradas por su rival Quartararo con su Yamaha en el curso de la temporada.
En junio, 91 puntos separaban al italiano del francés, confortablemente instalado al frente de la general. Bagnaia estaba en una anónima sexta plaza y reconocía en la época que luchar por el campeonato era “casi imposible”.
Pero la confianza volvió, logrando después cuatro victorias consecutivas, para inscribir su nombre en la historia, realizando la mayor remontada en la categoría reina desde la introducción del sistema de puntos actual en 1993.