El italiano Francesco Bagnaia (Ducati) ganó el domingo el Gran Premio de Gran Bretaña de MotoGP, celebrado en el circuito de Silverstone. En esta prueba el líder del campeonato, el francés Fabio Quartararo (Yamaha), terminó en octava posición.
Bagnaia, ahora tercero en el torneo, conquista así su segundo Gran Premio consecutivo después de su victoria en Países Bajos. El español Maverick Viñales (Aprilia) y el australiano Jack Miller (Ducati) completaron el podio.
Luego de 12 de las 20 pruebas del campeonato ya celebradas, Quartararo cuenta con 180 puntos, 22 de ventaja sobre el español Aleix Espargaró (Aprilia), que terminó en la novena posición, y 49 sobre Bagnaia.
El gran perdedor de la jornada fue el francés Johann Zarco (Ducati-Pramac). Arrancó desde la primera posición de parrilla y lideraba la carrera para lograr su primera victoria en la categoría reina cuando sufrió una caída en la quinta vuelta del circuito inglés.
Sin consuelo, el francés vio desde su garaje cómo Bagnaia ganaba la carrera y le adelantaba en el campeonato. Zarco perdió dos posiciones en la tabla al ser también superado por Enea Bastianini (Ducati-Gresini), que terminó en el cuarto puesto en Silverstone.
Para lograr la victoria, Bagnaia confió en la potencia de su Ducati. Después de una buena salida desde la segunda línea se aprovechó de la caída de Zarco para situarse segundo por detrás de Alex Rins (Suzuki), efímero líder de la prueba ya que el italiano lo superó en su primer intento.
Quartararo, vigente campeón, atravesó una jornada muy complicada empeorada por la penalización “long lap” que arrastraba desde Assen por haber derribado a Espargaró. Esta penalización lo obligó a tomar una de las curvas del circuito británico por una trayectoria más larga, algo que le hizo caer de la segunda a la quinta posición, sin poder reengancharse en la lucha por el podio.