El abogado Felix Damm, quien ha representado a la familia Schumacher durante 15 años, ha hablado sobre la gestión de la información sobre la salud de Michael Schumacher desde su accidente en 2013. En una entrevista con el medio alemán LTO, especialista en cuestiones judiciales, Damm compartió detalles sobre cómo han manejado la privacidad de Schumi y su salud.
Damm recordó la abrumadora presión mediática en los días posteriores al accidente de Schumacher en la estación de esquí de Meribel. Fotógrafos y periodistas se congregaron afuera del hospital de Grenoble, ansiosos por obtener información sobre el estado del legendario piloto. Para aliviar esta presión, se llevaron a cabo ruedas de prensa en las que los médicos tratantes, algo inusual para la época.
“Todavía tengo en mi cabeza la imagen de los numerosos periodistas y fotógrafos que, durante días después del accidente, esperaron información fuera del hospital de Grenoble”, recordó el letrado.
“Para aliviar la presión, las primeras informaciones generales sobre las lesiones se dieron en ruedas de prensa en las que también estuvieron presentes los médicos tratantes. En realidad se trataba de contenido clasificado como privacidad. Eso era realmente nuevo. Hasta entonces, la información sobre asuntos privados era absolutamente tabú”, dijo Damm.
EL DILEMA DEL INFORME FINAL
El jurista confesó que en cierto momento consideraron la posibilidad de emitir un “informe final” sobre la salud de Michael Schumacher. Sin embargo, llegaron a la conclusión de que esta opción no sería suficiente para proteger la privacidad del piloto.
“Siempre se trató de proteger cosas privadas. Por supuesto, discutimos mucho sobre cómo hacerlo posible, así que también consideramos si un informe final sobre la salud de Michael podría ser la forma correcta de hacerlo. Pero ese no habría sido el final y habría tenido que haber informes constantemente actualizados”, apuntó Damm.
“Los medios, una y otra vez, preguntarían: ‘¿Y cómo está ahora?’, uno, dos, tres meses o años después del mensaje. Y si luego quisiéramos tomar medidas contra esta información, tendríamos que lidiar con el argumento de la divulgación voluntaria que habríamos hecho”, analizo el abogado.
La delicada situación se extiende incluso a las personas cercanas a Schumacher. Los amigos y conocidos que visitan al piloto no pueden hablar sobre su salud en público sin enfrentar consecuencias legales. Damm enfatiza que, si la información proviene de amigos o conocidos en lugar del propio afectado, no se considera como una “autodivulgación voluntaria” de la intimidad, lo que permite al afectado defenderse de la divulgación de información privada.