A poco de terminar el Siglo XX la Fórmula 1 se revolucionó con un vehículo muy singular: el McLaren MP4/98T-Mercedes. Este modelo fabricado por el team de Woking fue gran protagonista de la temporada de 1998 de la máxima categoría, aunque en realidad jamás participó de un Gran Premio. Es que se trataba de un biplaza creado con el único propósito de permitirles a invitados especiales y celebridades experimentar las deslumbrantes prestaciones de los F.1.
Este vehículo con sus dos habitáculos en tándem había sido idea de Mansour Ojjeh, jefe ejecutivo de TAG y socio de Ron Dennis en McLaren. El empresario francés, nacido en Arabia Saudita, le insistía al team-manager desde hacía tiempo sobre la necesidad de tener un show car para que cualquiera pudiera vivir esas sensaciones de aceleración y fuerza G que hasta ese momento eran exclusividad de los pilotos.
Dennis le encargó el proyecto a Gordon Murray, director técnico del equipo. El vehículo se construyó sobre un chasis MP4/11 de 1996 por tener un cockpit más elevado, algo que hizo más sencilla la difícil tarea de hacerle lugar al invitado.
El MP4/98T, donde la “T” significa “Two seater” (dos asientos), contaba con mayores refuerzos para la seguridad de sus tripulantes –especialmente en los laterales- y estaba equipado con un motor Mercedes V10 de 760 caballos.
El primer biplaza de la Fórmula 1 estuvo en actividad entre 1998 y 2001 en el marco del Adrenaline Programme organizado por la marca de cigarrillos West, principal patrocinador de McLaren; aunque también fue protagonista de otros eventos promocionales.
Su volante no le fue asignado a cualquiera. El selecto grupo de pilotos que lo condujeron está integrado por los británicos Martin Brundle, David Coulthard y Darren Turner (este último participó de su desarrollo), el austríaco Niki Lauda, el francés Olivier Panis y el finlandés Mika Hakkinen, quien en una oportunidad llevó a dar una vuelta en la helada Laponia a su esposa Eija.
En total más de 150 invitados tuvieron la posibilidad de sentarse en la butaca trasera, especialmente confeccionada para cada uno. Entre los invitados más destacados se encuentran el rey Juan Carlos I de España, el actor estadounidense Michael Douglas, el atleta ucraniano Sergei Bubka y hasta el inglés Max Mosley, entonces presidente de la Federación Internacional del Automóvil.
“El rendimiento del MP4/98T se asemeja mucho al que tiene un verdadero F.1. El nivel de adherencia es casi el mismo, aunque se siente bastante pesado con dos pasajeros y, cuando uno sale de las curvas de baja velocidad, la parte trasera se desliza y pierde adherencia”, explicó en su momento Panis.
“Puede ser que perdamos cinco o seis segundos por vuelta en comparación con el auto de carrera. Obviamente, hay que frenar mucho antes de como se hace con el auto de competición titular porque la responsabilidad de llevar a otra persona es muy grande. Pero estoy seguro de que, si al pasajero no le importara, sería posible ir un poco más rápido”, agregó el francés.
El McLaren MP4/98T-Mercedes no solo cumplió el sueño de Ojjeh, sino también fue una buena posibilidad de conseguir una mayor exposición del equipo, sobre todo durante su primer año.
Este particular auto inspiró a otros dos equipos de la F.1 a hacer algo parecido: en 2001 Arrows puso en la pistael Arrows AX3, que podía llevar a dos personas; y en 2002 Minardi hizo lo propio con el Minardi F1X2, también con los cockpit en tándem.
Tanto Arrows como Minardi fabricaron varios ejemplares de esos modelos ya que, a diferencia de McLaren, organizaron eventos en los que cualquier persona podía tener la experiencia pagando varios miles de euros.
En la actualidad la F.1 tiene su propio biplaza fabricado sobre un Tyrrell 026 de 1998, aunque con las últimas normas de seguridad vigente. Este proyecto está a cargo del diseñador inglés Mike Gascoyne.
