Desde que el inglés Lewis Hamilton llegó a Mercedes en 2013 su dominio en la Fórmula 1 ha sido abrumador como lo demuestran los seis títulos en siete años. Por eso cuando aparece un piloto que le hace sombra merece ser destacado.
Eso sucede con el neerlandés Max Verstappen, quien tras ganar en el Gran Premio de Mónaco del último domingo pasó al frente del campeonato y así se convirtió en uno de los pocos pilotos que han desbancado al Séptuple de lo más alto de la tabla de posiciones.
Durante sus primeros años en Mercedes el único que luchó de igual a igual con Hamilton fue el alemán Nico Rosberg, con quien se alternó al frente del torneo en 2014 y 2015. El punto máximo del duelo fue en 2016, cuando el germano se quedó con la corona.
Con Rosberg retirado su compatriota Sebastian Vettel, en su primera época con Ferrari, fue el rival más duro que tuvo Hamilton al punto de quitarle en varias oportunidades el primer lugar del campeonato. Sin embargo, la supremacía técnica de su equipo siempre fue la carta ganadora del inglés.
En 2019 y en 2020 el finlandés Valtteri Bottas se convirtió en el segundo aspirante al cetro. El nórdico se dio el gusto de liderar el certamen gracias a sus triunfos en el inicio de cada una de las temporadas, aunque luego Hamilton se encargó de hacerlo añicos.
En 2021, Verstappen se ha convertido en el único con chances de romper el dominio de Hamilton. Ya acumula dos victorias y con su primer éxito en el callejero de Montercarlo le sacó la punta del certamen por solo cuatro unidades.
Es verdad que aún falta mucho, pero el rendimiento de su Red Bull y su talento, permiten afirmar que Verstappen podría convertirse en el verdugo del rey.