El inesperado podio que logró el monegasco Charles Leclerc en el pasado GP de Gran Bretaña aquietó las aguas en el equipo Ferrari de Fórmula 1, que venía golpeado luego de dos carreras consecutivas con problemas. De hecho, entre el GP de Hungría y la prueba realizada en Silverstone se anunció un cambio en el área técnica a partir de la creación de un departamento de desarrollo de rendimiento.
Esta modificación alivia el trabajo de Mattia Binotto, que además de ser el team-manager de la Scuderia cumplía el rol de director técnico. “Nos tomó un tiempo asegurarnos de que el departamento se reorganizara. No es algo que se hace en un día. Ahora tenemos personas en el rol correcto. No voy a hacer más el trabajo de director técnico. Ahora hay otras personas que lo hacen”, explicó el italiano.
Esta nueva área tiene como referente a Enrico Cardile, quien era el jefe de aerodinámica y de gestión de proyectos. Cardile podrá contar con la experiencia de Rory Byrne y de ingenieros de renombre como David Sánchez.
“Tienen claros los objetivos: Sin duda, están muy entusiasmados y enfocados en los objetivos que necesitan alcanzar. Por mi parte, hay muchas cosas que tengo que hacer. Ciertamente vigilar y mantenerlos en la posición correcta para cumplir las metas… No somos competitivos hoy, pero estoy seguro que podremos revertirlo en el futuro”, agregó Binotto.
El responsable de la Scuderia también habló sobre la demostración de confianza de John Elkann, presidente de Ferrari. “Es importante contar con el respaldo de los miembros de la junta, de nuestro presidente, nuestro CEO. Creo que estamos compartiendo la misma visión, los mismos objetivos. Sabemos que necesitamos algo de paciencia. No hay balas de plata, así que solo estamos tratando de reforzar el equipo”, dijo.