La etapa 6 del Dakar 2022, un rulo con inicio y final en Riyadh, fue un mal trago para los motociclistas. Solo pudieron hacer 100 kilómetros del tramo selectivo de los 402 km previstos originalmente, porque los caminos habían quedado demasiado rotos después de haber sido utilizado por autos y camiones en la jornada anterior.
El terreno estaba totalmente destrozado y varios pilotos sufrieron caídas. Un caso fue el del argentino Manuel Andujar, campeón de quads el año pasado. Con la necesidad de descontar tiempo perdido salió a fondo, pero un huellón dejado por un camión le jugó una mala pasada cuando marchaba a 110 km/h. En el impacto destruyó la parte de su quad; mientras él salió despedido de su máquina.
“La seguridad de los pilotos estuvo comprometida, pero así es este rally…”, analizó Andujar, quien se pegó en el kilómetro 10 de la especial. “A esa altura ya había tres motos caídas. Indudablemente, era muy peligrosa por eso la cancelaron después. Lástima que la decisión no se tomó antes de largarla”, agregó.
Pero más crítico con la organización fue el salteño Luciano Benavides, piloto de Husqvarna. “Fueron los 100 kilómetros más peligrosos que corrí en mi vida. No sé por qué la organización hizo una etapa por la que ya habían transitado los autos y los camiones antes. Fue una locura… Fue como jugar a la ruleta rusa con cinco balas puestas”, ejemplificó.
“No fue un día para empujar; con lo peligroso que estaba era un día para llegar, para no romperse, ni romper la moto… Había muchos peligros que no estaban en el road-book… Yo me comí una piedra a 150 km/h y dejé cuadrada a la llanta. No me caí por suerte…”, agregó.
Mientras que Pablo Copetti, que pelea por la victoria en quads, afirmó: “No se debería haber corrido. No entiendo a la organización… No sé como nadie pensó que podía pasar esto. Es una pena”.