El Rally Dakar, conocido por poner a prueba la resistencia y habilidades de los pilotos en terrenos desafiantes, ya ha dejado su huella en la edición 2024. Con el telón de fondo del vasto desierto de Arabia Saudita, los competidores se han enfrentado en estas primeras etapas a un desafío monumental y nadie lo entiende mejor que el actual campeón Mundial de Rally Raid en motos, el argentino Luciano Benavides.
Después de cuatro intensos días de competencia, Benavides compartió sus experiencias y desafíos en el corazón del Dakar. “Hoy salí con otra actitud, con otra cabeza. Hoy volví a disfrutar arriba de la moto. Ayer había sido un sufrimiento, realmente me había puesto de rodillas el Dakar y había tenido muchas sensaciones muy fuertes en el día, ninguna buena, entonces era lo complicado”, expresó el piloto de Husqvarna, revelando la cruda realidad de enfrentarse a uno de los eventos más exigentes del automovilismo.
Benavides confesó que las primeras etapas fueron tan exigentes que eso repercutió en su ánimo: “Cuando terminé la etapa de ayer sabía que las cosas no se venían dando como yo quería, las posiciones, los tiempos. Fue un rejunte de todo, de frustración porque me había perdido. Iba un poco angustiado, también sentía miedo, no me encontraba. Ahí es donde normalmente hay que salir rápido y hacer ese click”.
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“Ayer era clave hablar con mi pisicólogo, con mi familia y la gente que está confiando. Lo pude hacer porque teníamos Internet, por suerte. Pero bueno, en los próximos días, sobre todo en la etapa maratón esta que viene, las 48 horas en el Empty Quarter no vamos a tener señal, así que habrá que salir motivadito desde antes”, dijo el joven campeón, recuperando el semblante que lo caracteriza.
Luciano Benavides no solo está compitiendo contra otros pilotos, sino también contra la naturaleza implacable del desierto, enfrentando desafíos mentales y físicos que prueban la verdadera resistencia de un piloto de rally.
En este Dakar 2024, cada kilómetro es una batalla, y Benavides mostró cómo enfrentarla con valentía y determinación, recordándonos que esta carrera no es solo una carrera, sino una epopeya que exige lo mejor de aquellos que se atreven a desafiar sus límites.