Las reglas deportivas y técnicas que entrarán en vigencia en la Fórmula 1 a partir de la temporada 2021 siguen siendo tema de debate en el paddock de la Máxima. Es por eso que no se han logrado tener los principales lineamientos definidos en junio, como estaba previsto. Sin embargo, todas las partes se comprometieron a resolver esto en octubre.
El motivo de esta dilación es la falta de consenso entre lo que pretenden Liberty Media y la Federación Internacional del Automóvil y lo que quieren los equipos.
“Después de hablar entre todos llegamos a la conclusión de que tenía sentido tomarnos más tiempo para definir la nueva normativa… Es mejor actuar correctamente que apresurarse”, explicó Chase Carey, el director ejecutivo de la F-1.
“Tenemos una lista completa de recomendaciones, de la A a la Z. Apreciamos las sugerencias ya sea de los equipos o de los aficionados. Las decisiones que vamos a tomar en última instancia aún no están claras. Hay una lista de cosas de varias páginas en las que tenemos que trabajar ahora minuciosamente”, agregó.
Uno de los puntos que necesitan definirse -y que causan más revuelo- es el límite presupuestario y su aplicación. Liberty Media confirmó que se hará un test en 2020 con un presupuesto fijo de 154 millones de euros por escudería.
“Nos llevó un año negociar todos los costos en detalle. Creo que la estructura que hemos propuesto valdrá la pena. Nuestro deporte es complicado, necesitamos reglas donde todo sea muy observado. El plan es hacer un test en 2020. Tendrá un impacto directo en el proceso de ver los costos. Será un proceso de aprendizaje para todos, no nos hacemos ilusiones”, sostuvo Carey.