El inglés Lewis Hamilton, vigente campeón mundial de Fórmula 1, consideró “un buen arranque” sus primeras vueltas al volante del Mercedes W11 que utilizará en la temporada de 2020. La primera puesta en pista de la nueva Flecha de Plata se realizó en el circuito británico de Silverstone en el marco de un “film day” en que cada escudería de la Máxima puede rodar solo 100 kilómetros con fines promocionales.
“Las sensaciones son buenas, todo fue bien”, comentó en un vídeo difundido en Instagram. “No sabremos antes de los ensayos invernales (19-21 y 26-28 de febrero en Montmeló, Barcelona) hasta qué punto es una buena máquina, cuánto hemos progresado”, añadió.
“Mi primera sensación es buena. Todo ha funcionado bien, es el principio. No hay problemas con el coche”, apuntó por su parte su compañero finlandés Valtteri Bottas en Twitter.
Hamilton tiene este año la ocasión de igualar los siete títulos mundiales que consiguió el mito alemán Michael Schumacher, pero asegura “no sentir presión por el momento”.
Preguntado a quiénes considera como sus principales rivales este año, Hamilton señaló únicamente a Bottas, que el año pasado fue subcampeón mundial.
El piloto inglés lanzó un pequeño dardo al neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que consideró recientemente que Hamilton “no es Dios” y que puede ser derrotado si se siente “en presión”.
“Siempre he sido de los que hablan en la pista. Tengo tendencia a ver eso otro (hablar fuera de la pista) como una señal de debilidad”, respondió.