Pese a sus siete títulos en la Fórmula 1 y los récords que ha alcanzado ya en la máxima categoría hay mucha gente que aún duda –increíblemente- del talento del inglés Lewis Hamilton. Si bien el múltiple campeón no suele hablar mucho del tema, parece que llegó a su límite.
“Me gustaría que hubiera más carreras complicadas como la de Turquía, en condiciones como esas, cuantas más ocasiones haya de ese tipo más veces podré demostrar de lo que soy capaz. Me merezco el respeto, fue un domingo muy duro en el que no dependes del coche”, disparó Hamilton.
“Hay otro gran piloto que lleva mi coche (NdR: el finlandés Valtteri Bottas, su compañero) y obviamente no termina como yo. Escucho comentarios interesantes de grandes pilotos, sobre todo del pasado. Claro que necesitas un gran equipo y un gran coche, nadie ha ganado el Mundial de otra manera”, aclaró.
Para demostrar que todo lo que ha conseguido le ha costado mucho, Hamilton recordó su paso por el karting. “Yo conducía un kart de quinta mano con un motor de mierda. En mi primer campeonato, el chico que ganaba llevaba unos motores muy buenos que hacía el padre de Jenson Button. Recuerdo que cuando el niño subió de categoría, mi padre tuvo que rehipotecar la casa para comprar uno de esos por 2.500 libras. Cuando lo pusieron en mi coche, estaba delante todo el tiempo. Claro que necesitas buen material, pero también cuenta lo que haces con ello y espero que eso se pudiera ver en Turquía”, culminó.