No es habitual que el inglés Lewis Hamilton cometa errores. Por eso sorprendió la grosera equivocación que cometió en el Gran Premio de Emilia Romagna, la segunda fecha del Mundial de Fórmula 1, cuando se fue de pista mientras intentaba superar a un grupo de rezagados.
“Sólo había una trayectoria seca. Y creo que tenía demasiada prisa por pasar a todo el mundo…”, reconoció luego de la competencia que se realizó en el circuito de Imola y con la lluvia como gran protagonista.
Sin embargo, tuvo suerte… tal vez la famosa suerte del campeón. Mientras intentaba sacar su auto de la cama de leca, algo que hizo marcha atrás, el choque entre su compañero finlandés Valtteri Bottas y el inglés George Russell (Williams) obligó a detener la carrera con la bandera roja.
Eso minimizó las consecuencias del error, ya que en la segunda parte de la competencia logró recuperase, avanzó hasta el segundo lugar y marcó el récord de vuelta, que le permitió un punto extra. Y gracias a esa unidad mantuvo el primer puesto del torneo por la mínima diferencia sobre el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), ganador de la carrera.
Pero antes de esa remontada y mientras esperaba en boxes, se lo notó preocupado. “Intentaba superar la sensación de angustia que se tiene cuando se comete un error para seguir adelante y aprender de ello rápidamente”, explicó el campeón, que por lo que se vio en las dos primeras fechas deberá poner todo de sí mismo y mucho más si quiere extender su reinado.