Está claro que Ferrari quiere volver a ganar el título de la Fórmula 1 y que tiene en el alemán Sebastian Vettel su carta ganadora. Por eso no extraña el resultado del Gran Premio de Mónaco, sexta fecha del Mundial 2017 de la Máxima.
Aunque el finlandés Kimi Räikkönen, el otro piloto de la Scuderia, aparecía como gran candidato después de largar desde la pole position, las prioridades del team de Maranello parecieron quedar expuestas en la única detención que hicieron sus pilotos.
Räikkönen fue el primero en ingresar a boxes y sus mecánicos tardaron 3.6 segundos para cambiar los neumáticos. Los de Vettel, que fue en busca de gomas nuevas cinco vueltas más tarde, fueron más eficientes y demoraron 2.8 segundos. Así el alemán, que antes del ingreso había podido girar a un ritmo más veloz que su coequipier, no tuvo problemas en mantener el primer puesto que había heredado tras el pit stop de Kimi y logró su 45º éxito en la categoría (el segundo en el intrincado callejero de Montecarlo).
Con las órdenes de equipo prohibidas, todas las miradas recayeron en el accionar del team italiano en las detenciones. Por eso Vettel no solo tuvo que hablar de la importancia de su triunfo, que le permite sacarle 25 puntos de ventaja al inglés Lewis Hamilton (McLaren), séptimo después de largar 13º por una mala clasificación. “No hubo órdenes de equipo. El que va mejor posicionado de los dos tiene, normalmente, la prioridad para ingresar a boxes en la primera detención. Y si hubiese sido yo el primero, hubiese tomado esa posibilidad. En este caso ser el segundo en entrar me benefició. Realmente me sorprendió de que fuera así”, aseguró el germano.
¿Y qué dijo Räikkönen? Bueno, sus palabras no hicieron otra cosa que sembrar más dudas: “No tengo mucho que decir. Es un segundo puesto que no me deja satisfecho. Así es como son las cosas a veces. Es uno de esos días en los que consideras que deberías haber conseguido algo más… Obviamente, el equipo tuvo sus razones para pararme cuando lo hizo. Pero no soy yo el que tiene que responder”.
Más allá de esta victoria bajo sospecha, el rendimiento de Ferrari fue excelente. Con Hamilton en la mitad del pelotón, los hombres de la Rossa no tuvieron demasiado trabajo ya que el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) jamás pudo seguirlos. De hecho, el nórdico perdió el último escalón del podio ante el mejor ritmo del australiano Daniel Ricciardo (Red Bull).
Para el recuerdo quedará el curioso accidente del alemán Pascal Wherlain sobre el final de la carrera. Su Sauber terminó contra el guard-raid de Portier apoyado solamente en sus dos ruedas izquierdas después de un toque con el inglés Jenson Button (McLaren), quien volvió a la actividad para ocupar el puesto del español Fernando Alonso (prefirió correr las 500 Millas de Indianápolis).
CLASIFICACIÓN (78 vueltas)
1. Sebastian Vettel (ALE/Ferrari), 1h44m44s340
2. Kimi Räikkönen (FIN/Ferrari) a 3s145
3. Daniel Ricciardo (AUS/Red Bull) a 3s745
4. Valtteri Bottas (FIN/Mercedes) a 5s517
5. Max Verstappen (HOL/Red Bull) a 6s199
6. Carlos Sainz (ESP/Toro Rosso) a 12s038
7. Lewis Hamilton (ING/Mercedes) a 15s801
8. Romain Grosjean (FRA/Haas) a 18s150
9. Felipe Massa (BRA/Williams) a 19s445
10. Kevin Magnussen (DIN/Haas) a 21s443
PROMEDIO: 149,105 km/h. RÉCORD DE VUELTA: Sergio Pérez (Force India), en la 76ª, en 1m14s820 a 160,561 km/h. CAMPEONATO DE PILOTOS: 1) Vettel, 129 puntos; 2) Hamilton, 104; 3) Bottas, 75; 4) Räikkönen, 67; 5) Ricciardo, 52; 6) Verstappen, 45; 7) Pérez, 34; 8) Sainz, 25; 9) Massa, 20; 10) Ocon, 19. COPA DE CONSTRUCTORES: 1) Ferrari, 196 puntos; 2) Mercedes, 179; 3) Red Bull, 97. PRÓXIMA FECHA: 11/06, Gran Premio de Canadá.
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