Último capítulo sobre la historia de las diferentes generaciones del Porsche 911, vehículo que ya tiene un millón de unidades producidas.
2011: EL MODELO 991 ESTABLECE NORMAS TECNOLÓGICAS
Conocido internamente con el código 991, este deportivo encarnó el mayor salto de ingeniería en la historia del 911. Por décadas, el punto de referencia en su clase, esta generación del 911 fijó el listón al nivel más alto en términos de rendimiento y eficiencia.
Un chasis completamente nuevo con una distancia entre ejes modificada, mayor superficie de contacto y neumáticos más robustos, además de un interior ergonómicamente optimizado, produjo una sensación de conducción aún más deportiva y cómoda.
En términos de ingeniería este modelo 911 representó fielmente la filosofía Porsche Intelligent Performance: incluso con mayor potencia y un menor consumo de combustible (valor conseguido, por ejemplo, al reducir el tamaño del motor a 3.4 litros en el modelo base del Carrera y utilizando un método de fabricación híbrido de acero/aluminio que condujo a una reducción considerable de peso).
También nuevo: el Porsche Dynamic Chassis Control y la transmisión manual de 7 marchas. El diseño del modelo 991 también fue acogido con gran aclamación de la crítica.
Con su silueta baja y estirada, sus elevadas superficies y sus detalles moldeados con precisión, el Porsche 911 Carrera –en la séptima generación– siguió siendo inequívocamente un 911 y fue así, una vez más, como estableció nuevos patrones en el diseño de automóviles.
En el 2013, el nuevo Targa se agregó a la familia 911. La última generación de esta extravagante variante del 911 combinó la idea clásica del Targa con la conveniencia de un techo mejor desarrollado. Al igual que el legendario Targa original, ofrecía la barra ancha distintiva en lugar de los pilares B, la sección delantera del techo desmontable y una ventana trasera panorámica sin un pilar C.
Pero a diferencia del clásico 911 Targa, la sección del techo se podía abrir y cerrar con sólo pulsar un botón. El sistema de techo totalmente automático guardaba el techo del Targa detrás del asiento trasero de manera espectacular.
El nuevo Porsche 911 del 2015 cimentó su posición como el mejor de su clase en términos de rendimiento y eficiencia. El desarrollo de un motor plano con turbocompresor dio al auto deportivo más vendido del mundo un impulso significativo en cuanto a poder, así como un consumo de combustible considerablemente más bajo. El nuevo motor biturbo de seis cilindros y 3.0 litros, entrega 370 caballos de potencia (272 kW) en el modelo 911 Carrera y 420 caballos (309 kW) en el 911 Carrera S. En ambos casos, esto representó un aumento de potencia de 20 caballos sobre el modelo anterior, con un consumo de combustible casi 12 por ciento menor.
El modelo 911 Carrera representó un salto cualitativo en la innovación, con una nueva apariencia muy moderna por fuera y con el Porsche Communication Management con pantalla multitáctil en su interior. Por encima de todo, el nuevo 911 elevó considerablemente el punto de referencia en el mundo del automóvil deportivo: más potencia, el reforzado chasis con Porsche Active Suspension Management (PASM) y el opcional eje trasero direccional bajaron el tiempo del 911 al circuito norte del trazado de Nürburgring (Alemania) a 7.30 minutos. Diez segundos más rápido que su predecesor y con una ventaja aún mayor sobre la competencia.
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1963: EL MODELO 911 ORIGINAL
1973: LA SERIE G ES UN ÉXITO
1988: CON EL 964 ES INTRODUCIDA LA TRACCIÓN TOTAL
1993: EL MODELO 993, PRIMERA VERSIÓN CON UN MOTOR BITURBO
1997: EL MODELO 996 CON REFRIGERACIÓN POR AGUA
2004: EL MODELO 997 QUE SATISFACE LAS PREFERENCIAS INDIVIDUALES