El promotor del Mundial de Fórmula 1 rompió su contrato con la empresa que tenía los derechos televisivos en Rusia y también ha bloqueado en ese país el acceso a plataforma de streaming.
La ruptura del contrato entre F.1 y el difusor Match TV y el bloqueo de F1TV son un paso más en las sanciones simbólicas impuestas a Rusia desde la invasión de Ucrania el 24 de febrero.
Esta medida tomada por los responsables de la Máxima se une a la cancelación del Gran Premio de Rusia, que esta previsto para el 25 de septiembre en el circuito de Sochi y a la exclusión de Nikita Mazepin como piloto de la escudería Haas.
La drástica decisión de la F.1 de no dejar ver sus competencias en suelo ruso se suma a la que tomaron las ligas de fútbol profesional de Francia e Inglaterra, que también le dieron de baja a los contratos de difusión que tenían en Rusia.
La F.1 ha mostrado de diferentes maneras su posición frente a la guerra. Por iniciativa de la Asociación de Pilotos de Grandes Premios (GPDA), 18 de los 20 pilotos de la categoría -a excepción del británico Lewis Hamilton y del danés Kevin Magnussen– posaron junto a una bandera de Ucrania y otra con el mensaje “No war” en el circuito de Sakhir, en Bahrein, donde se están realizando los últimos tests de pretemporada.
Por otra parte, el alemán Sebastian Vettel (Aston Martin) lució en el primer día de pruebas un casco especial con los colores de la bandera ucraniana, una paloma y los mensajes “Paz y Amor” y “No a la guerra”, además de la letra de la canción Imagine de John Lennon.