La aventura del español Fernando Alonso en la edición 2019 de las 500 Millas de Indianápolis, junto al McLaren Racing, tuvo su peor final. Es que el bicampeón de Fórmula 1 quedó eliminado en el “Last Row Shootout”, que definió los últimos tres lugares para esta prueba.
Después de mucha demora por el mal clima, seis pilotos salieron a la pista del Indianápolis Motor Speedway para ocupar los tres últimos puestos de la parrilla de 33 vehículos.
Alonso se había metido entre los 33 habilitados a largar, pero su velocidad promedio no fue suficiente para mantener el puesto tras la salida del último piloto en clasificar: Kyle Kaiser, del equipo del argentino Ricardo Juncos.
Kaiser, que tuvo su último intento por entrar a las Indy 500 con un auto reconstruido después de un fuerte golpe en los entrenamientos, lo aprovechó al máximo y quedó entre los 33 habilitados junto a Sage Karam (31º) y James Hinchcliffe (32º).
Esta aventura de Alonso ya había comenzado complicada con un auto que no se mostró competitivo y hasta un aparatoso accidente.