La primera semana del rally Dakar no fue del todo buena para el argentino Kevin Benavides. El tiempo que perdió en la primera etapa por un road-book difícil de entender le hizo retrasarse considerablemente en la clasificación. De hecho, terminó la primera parte de la exigente prueba que se realiza en Arabia Saudita en el 8° lugar a más de 24 minutos del líder, el inglés Sam Sunderland (GasGas).
Pero el Dakar es el Dakar… Y eso bien lo saben aquellos que luchan por el triunfo en cada una de sus categorías. En la séptima etapa, entre Riyadh y Al Dawadimi, con 402 km de especial, brilló como nunca en el día de su 33° cumpleaños y con el segundo puesto que consiguió detrás del chileno Nacho Cornejo (Honda) está nuevamente en la pelea.
Cuando a la carrera aún le quedan cinco etapas, Benavides está tercero a 5m23s de ventaja del francés Adrien Van Beveren (Yamaha), nuevo líder de la competencia. En el medio de ambos, el austríaco Matthias Walkner (KTM) a 5m12s del galo.
“No hay que rendirse. Esa es la clave acá en el Dakar. Tenés que seguir adelante, seguir empujando… Eso es lo más importante porque en el Dakar todo puede pasar. Hay días buenos y hay días malos… Días en los que te toca abrir y otros en los que tenés que salir de atrás”, le dijo Benavides a Automundo al llegar al vivac de Dawadimi.
“Hay que estar preparado para todo. Esa es una frase en la que trabajamos mucho con mi psicólogo. Mañana estaremos bien enfocados en seguir empujando”, prometió el argentino que aspira a convertirse en el primer piloto en la historia de la competencia en lograr la corona con dos marcas distintas.