¿Será este el año de Kevin Benavides en el rally Dakar? El salteño, de comprobado talento y velocidad, ha estado cerca de la gloria en la mítica prueba, pero esta carrera no reconoce de méritos ni de trayectorias. Cuando toca, toca…
Acabado el reinado del español Marc Coma y el francés Cyril Despres, quienes los precedieron como vencedores en las dos ruedas han tardado mucho, pero también poco para conseguir el éxito.
El estadounidense Ricky Brabec, coequipier de Kevin en Honda, ganó el año pasado en su quinto intento. El australiano Toby Price (KTM) logró su primera corona en su segunda oportunidad (2016) y repitió tres años después (2019). El austríaco Mathias Walkner (KTM) consiguió la gloria en su cuarta vez (2018). Mientras que el inglés Sam Sunderland (KTM) venció en su cuarta edición (2017).
Para Benavides será su quinta oportunidad. Si se tienen en cuenta los antecedentes de sus rivales, está “a punto” para inscribir su nombre en el selecto grupo de vencedores en la categoría que le dio inicio a la historia del Dakar en 1979, con todo lo que eso significa.
El salteño tuvo un debut rutilante en 2016 con el cuarto puesto, hasta ese momento el mejor resultado de un argentino en la especialidad. No corrió en 2017 por culpa de una lesión que sufrió mientras entrenaba a un par de semanas de la prueba. En 2018 volvió a meterse en los libros de historia de la competencia con el segundo lugar.
Pero lo que vino después no fue grato. En 2019 estaba para ganar, pero una penalización de tres horas por llevar notas adicionales lo sacó de la pelea y el quinto puesto final quedó como una anécdota (luego de la carrera se le sacó la penalización tras la apelación del equipo). Y en 2020 una falla mecánica lo privó de pelear bien arriba en una edición que incluyó la muerte de su querido amigo Paulo Goncalves…
“El 2020 fue un buen Dakar para mí. Mi trabajo fue muy bueno, gané etapas, estuve tres veces en posición de podio. Luego sobrevino la falla del motor y me costó cuatro horas salir del desierto y luego los 15 minutos de penalización. No pude pelear por la general, es cierto, pero fue una buena carrera en la que sufrí una falla importante”, reflexionó Kevin consultado por el aspecto deportivo de la carrera.
Como todos los años, Benavides le puso especial atención a su preparación en un 2020 prácticamente sin carreras por la pandemia de coronavirus. “Fue diferente para todos. Pude compartir mucho con mi familia y amigos y no paré de entrenar nunca. La cuarentena me sirvió para recuperarme de las lesiones y hacer un trabajo físico continuo”, explicó. Y eso se notó cuando le tocó correr. Fue imparable en el Rally de Andalucia, la única cita que juntó a todos los especialistas del cross country en esta singular temporada.
A esa carrera preparatoria también le sumó varios días de test en California. “Trabajamos mucho en las suspensiones, pero en general la moto es la misma del año pasado”, afirmó.
Siempre optimista pese a todo, Benavides le vio el lado positivo al triunfo de su compañero Brabec: “La victoria nos dio una motivación más para trabajar, pero además es un premio al desarrollo y a la inversión que hace el equipo. Por un lado nos saca presión, pero por otro queremos revalidar el título”.
Por esto último, no oculta su objetivo personal: “Hacer una muy buena carrera y trabajar todo los días al 100% para lograr el sueño de ganar el Dakar.”