El rugido de las MotoGP quedó congelado durante unos segundos en el circuito de Losail, escenario del Gran Premio de Qatar. El español Jorge Martín, campeón defensor de la categoría reina del Mundial de Motociclismo y figura de Aprilia, yacía en el piso con el pecho colapsado y el cuerpo fracturado en múltiples puntos tras una caída tan violenta como inoportuna. Había vuelto con el objetivo de defender su reinado, pero terminó en una ambulancia.
El regreso a la actividad no pudo ser más cruel. Después de perderse las tres primeras fechas por lesiones en ambas manos y un pie, Martín volvió a subirse a su moto en Qatar para lo que debía ser el inicio real de su defensa del título. Pero la mala fortuna se combinó con un circuito técnico, castigado por baches, para desatar una tragedia mecánica y física que lo deja fuera de juego indefinidamente.
El accidente ocurrió durante la carrera del domingo. Martín cayó en una de las zonas más irregulares del trazado. En el mismo instante en que rodaba por la grava, fue alcanzado por la Ducati de Fabio Di Giannantonio, que venía justo detrás. La colisión directa agravó lo que ya era un golpe durísimo.
UN DIAGNÓSTICO QUE ESTREMECE
El parte médico difundido por Aprilia al día siguiente no dejó lugar para interpretaciones: once fracturas en las costillas y un neumotórax. En detalle, se identificaron ocho fracturas en los arcos costales posteriores -del primero al octavo- y tres más en los arcos laterales -del séptimo al noveno-, además de una inflamación pleural leve vinculada al colapso parcial del pulmón derecho.
Martín fue trasladado al Hospital General de Hamad, donde permanece internado bajo observación, a la espera de que el neumotórax se reabsorba. El tratamiento incluyó estabilización con analgésicos, estudios por imágenes y drenaje pleural. No se detectaron daños en el cerebro, columna ni órganos abdominales, lo que en el contexto del impacto puede considerarse un alivio.
Desde el paddock, el doctor Ángel Charte describió la caída como una “de alta energía”, con varios rebotes y una fuerza de impacto amplificada por la rugosidad de la pista en ese sector. Los primeros estudios ya habían mostrado un cuadro preocupante, aunque la gravedad total se reveló recién en el hospital.
UN REGRESO QUE NUNCA FUE
La temporada 2025 de MotoGP había comenzado torcida para Martín. Primero fue una caída en Sepang durante los test de pretemporada, que le provocó fracturas en la mano derecha y el pie. Luego, una nueva lesión en la mano izquierda lo dejó fuera de las citas en Tailandia, Argentina y Estados Unidos. Losail era la oportunidad de reinicio. Una carrera para recuperar ritmo, puntos y protagonismo.
Sin embargo, el deporte volvió a golpearlo. Literalmente. El accidente no solo representa una nueva pausa en su calendario, sino una amenaza directa a sus posibilidades de repetir el título mundial.
Desde la cama del hospital, Martín compartió una imagen en redes sociales con un mensaje breve pero revelador: “Doy gracias a Dios, porque podría haber sido mucho peor”. La fotografía mostraba su torso vendado, rodeado de tubos y cables, en un entorno clínico que contrastaba con el ruido de la pista.
Mientras Martín era atendido en el hospital, el GP de Qatar seguía su curso. En lo deportivo, Marc Márquez se llevó la victoria con Ducati consolidándose como líder del campeonato. Fue una carrera impecable del ocho veces campeón del mundo, que aprovechó los errores ajenos y volvió a mostrar su capacidad quirúrgica en la gestión de ritmo y estrategia.
LO QUE DEJA LOSAIL
El GP de Qatar volvió a poner sobre la mesa una realidad recurrente del motociclismo de elite: los cuerpos de los pilotos están sometidos a exigencias físicas extremas, con márgenes de recuperación cada vez más ajustados y un calendario que no espera a nadie.
El caso de Jorge Martín es el de un campeón que viene encadenando lesiones sin descanso, forzado a reaparecer entre vendajes y dolor crónico. Su estado físico ya era delicado antes del accidente. El nuevo diagnóstico representa una carga adicional que podría comprometer el resto del año.
Por ahora, no hay fecha tentativa de regreso. Todo dependerá de la evolución del neumotórax y del proceso de consolidación de las costillas fracturadas, una de las zonas más dolorosas y difíciles de estabilizar para un deportista de alto rendimiento.
El campeonato sigue su curso, con Marc Márquez al frente, Ducati en estado de gracia y Aprilia en estado de emergencia. Pero en Losail, más allá de la bandera a cuadros, lo que quedó fue una imagen imborrable: la de un campeón roto, acostado en una camilla, luchando una carrera que esta vez no se corre en el asfalto.
