
Cuando un joven piloto se sube a un auto de Fórmula 1, lleva consigo mucho más que talento: llega con sueños, presión, expectativas y una promesa de futuro. Eso es exactamente lo que representa al francés Isack Hadjar, quien el pasado fin de semana en Suzuka, logró sus primeros puntos en la categoría reina del automovilismo.
Si seguís la Fórmula 1, sabés que el circuito de Suzuka no perdona. Es técnico, rápido y exigente tanto para el piloto como para el auto. En ese contexto, el piloto de Racing Bulls no solo sobrevivió, sino que brilló.
Desde la largada demostró temple, defendiendo posiciones con determinación y aprovechando cada oportunidad para mantener su lugar en el Top 10. Largó séptimo y cruzó la meta en el octavo puesto, sumando así sus primeros cuatro puntos en la F.1. Una cifra que para muchos puede parecer simbólica, pero que para un debutante es un mundo.
LA REVANCHA TRAS EL TROPEZÓN

Lo interesante de este logro no es solo la posición, sino el contexto. En su debut en Australia, Hadjar cometió un error insólito: perdió el control del auto durante la vuelta de formación. Las redes no tardaron en convertir ese momento en un meme, y las dudas comenzaron a llover. Pero como todo verdadero piloto, el francés eligió responder donde más importa: en la pista.
Y vaya si respondió. Su actuación en Japón no solo fue sólida desde lo técnico, sino también desde lo emocional. Terminó la carrera visiblemente agotado, señal de que dejó todo, vuelta tras vuelta. “Estoy súper feliz. Realmente amo este lugar. Fue súper exigente, estaba completamente agotado en el último cuarto de la carrera”, confesó tras bajarse del auto.
¿EL PRÓXIMO EN LA LÍNEA RED BULL?
Cuando le preguntaron si consideraría una oportunidad en Red Bull, Hadjar no dudó: “ “Para ser honesto, estoy disfrutando mucho de mi situación actua, pero jamás rechazaría una llamada, eso seguro… “. Una frase que, aunque dicha con naturalidad, resuena fuerte dentro del paddock.

Red Bull ha demostrado en múltiples ocasiones que no duda en subir a jóvenes talentos de su programa junior. Lo hizo con Sebastian Vettel, con Max Verstappen, y más recientemente con pilotos como Liam Lawson y Yuki Tsunoda. Aunque decir que “sí” al equipo austríaco también conlleva una tremenda presión por la exigencia de resultados. En Red Bull cada error o baja performance no se tolera y eso Lawson lo sabe muy bien…
DE LA ACADEMIA A LA ELITE
Isack Hadjar forma parte del Red Bull Junior Team desde 2021. Nacido en París en 2004, comenzó su camino en el karting como muchos otros, pero rápidamente destacó por su velocidad y su capacidad de adaptación. Su paso por la Fórmula 3 y la Fórmula 2 fue sólido, pero sin alardes. Sin embargo, siempre mostró una progresión constante y una ética de trabajo que llamó la atención de Helmut Marko, el responsable de talentos en Red Bull.
En 2025, la oportunidad llegó. Su ascenso a la F.1 se dio más por necesidad (ante la baja de Ricciardo y algunos ajustes internos) que por planificación a largo plazo. Pero como sucede con muchos grandes momentos, Hadjar supo estar listo cuando se le abrió la puerta y ahora quiere aprovechar al máximo esa oportunidad.