En 2012 la marca Hyundai emprendió un proyecto llamado RM (Racing Midship) para desarrollar y conectar nuevas tecnologías del automovilismo de alto rendimiento con futuros modelos N. Desde el inicio del proyecto RM, y mediante la evolución de la serie RM (RM14, RM15 y RM16), sus modelos han sido sometidos a pruebas exhaustivas para validar las nuevas tecnologías desarrolladas, observar sus efectos sobre el rendimiento y mejorarlos para su posterior aplicación en futuros vehículos de la gama deportiva. El último exponente de este concepto es el RM19 Racing Midship Sports Car que fue presentado en el AutoMobility LA 2019.
Con un potente motor de dos litros de inyección directa turboalimentado y con una potencia de aproximadamente 390 CV, se espera que el RM19 produzca un impresionante rendimiento y que sea capaz de cubrir el paso de cero a 100 km/h en menos de cuatro segundos.
El RM19 comparte su motor turbo 2.0 con los modelos de carreras TCR de Hyundai N. Sin embargo, a diferencia de los automóviles de carreras TCR que se ven afectados por los ajustes BOP (Balance of Performance), el RM19 ofrece un empuje adicional de potencia gracias a no tener estas restricciones.
Sin síntesis, el RM19 ofrece niveles de rendimiento, equilibrio, frenado y agarre similares a los de un automóvil de competición, conservando la capacidad de conducción diaria.
Además de la versión de combustión, los trenes motrices electrificados de última generación de Hyundai podrían ofrecer al RM19 una propulsión limpia y emocionante al mismo tiempo. Para ello la firma coreana se asoció con Rimac Automobili, con la que ya está trabajando en un deportivo eléctrico de alto rendimiento.
“La plataforma RM es un banco de pruebas de ingeniería que permite la evaluación efectiva de varios trenes motrices y niveles de rendimiento, todos en carreteras y entornos normales”, explicó Albert Biermann, jefe global de Investigación y Desarrollo de Hyundai Motor Company.
“A lo largo de la evolución de la serie RM, nuestros ingenieros han adquirido una gran cantidad de conocimiento práctico de la dinámica de vehículos de alto rendimiento con varias distribuciones del peso de la parte frontal a la trasera, junto con los efectos de una estructura de carrocería de alta resistencia sobre el rendimiento del vehículo”, agregó.
“El deportivo RM19 marca las futuras aspiraciones de N, la marca de alto rendimiento de Hyundai, transportando con firmeza a N al prestigioso entorno de niveles de rendimiento de supercoche”, añadió Thomas Schemera, vicepresidente ejecutivo y jefe de la División de Productos de Hyundai Motor Group.
“Hyundai N hará que se aceleren las pulsaciones por minuto con sus potentes motores de combustión interna y también con el par de torsión instantáneo y la sostenibilidad medioambiental de los trenes motrices electrificados, a largo plazo”, concluyó el ejecutivo.
La “N” de Hyundai N procede de Namyang, donde se encuentra desde 1995 la sede del centro global de I+D de Hyundai Motor en Corea, lugar de nacimiento del concepto N, y también de Nürburgring, donde se encuentra el centro de pruebas europeo de Hyundai Motor.
La estrecha relación entre Namyang y Nürburgring sentó la base para crear N, desarrollando el área de competición de la compañía para ofrecer experiencias dinámicas en carretera emocionantes a los clientes a los que verdaderamente les encanta conducir. El logo “N” encarna esta idea, ya que simboliza una clásica chicana de circuito de carreras.
Las tecnologías de alto rendimiento de Hyundai N han sido perfeccionadas en el mítico circuito Nordschleife de Nürburgring. Cada coche que se somete a las pruebas de durabilidad y aceleración tiene que dar entre 420 y 480 vueltas al circuito tanto en condiciones secas como mojadas, simulando más de 160.000 kilómetros de conducción severa en cuatro escasas semanas.
El circuito de Nürburgring, con 73 curvas y 20,9 kilómetros de asfalto, es considerado mayoritariamente como uno de los más exigentes del mundo, con un legado incomparable.