En la previa del inicio de la temporada 2023 de la categoría estadounidense IndyCar, Honda presentó el Honda CR-V Hybrid Racer, una bestia equipada con el motor híbrido que equiparía a la serie yanqui en un par de años.
El Honda CR-V Hybrid Racer está impulsado por el V6 que se usa actualmente en la IndyCar. Se trata de un 2.2 litros con doble turbo Borg Warner que funciona con combustible de competición 100% renovable.
La novedad del conjunto propulsor pasa por el sistema de almacenamiento de energía Skeleton y un motor eléctrico Empel. La unidad de control está firmada por McLaren Applied Technologies; mientras que la transmisión es XTRAC de seis relaciones.
Aunque la marca no ha revelado aún las cifras exactas de su rendimiento, se espera que la potencia del vehículo sea muy elevada, ya que el V6 de Honda que se usa en IndyCar es capaz de generar 735 CV de potencia y girar a 12.000 rpm.
En cuanto al chasis, está hecho a partir de una estructura de tubos de acero Chromoly. La mitad inferior del auto fue construida con materiales compuestos de carbono, mientras que la suspensión delantera es la del Acura NSX GT-3 Evo22, desarrollado por HPD, y la trasera es una adaptación de la del Dallara IR-18 de IndyCar. Los frenos son Brembo de 380 mm adelante y de 355 mm atrás, ambos sacados del mencionado Acura NSX.
La carrocería del CR-V Hybrid Racer es de acero, al igual que la de la sexta generación del CR-V. Entre lo más destacado, cuenta con un splitter de gran tamaño, un alerón trasero también de dimensiones importantes y puertas tipo mariposa a ambos lados, para quien maneja y su acompañante.
La decoración exterior es obra de Lili Melikian, diseñadora senior de exteriores de Honda, quien añadió una serie de “huevos de pascua”, que incluyen imágenes fantasma del tren motriz y los circuitos que recorre la IndyCar. Los colores, en tanto, se inspiraron en el sistema de propulsión electrificado (azul) y su combinación con un tren motriz de combustión de gran desempeño (rojo).
Este prototipo es un adelanto de la tecnología que vendrá próximamente a la Indycar, ya que se espera que para 2024 se sumen motores híbridos a la categoría estadounidense. Esta iniciativa demuestra la importancia que está adquiriendo la tecnología híbrida en la industria automotriz, no solo para reducir las emisiones contaminantes, sino también para mejorar la eficiencia y el rendimiento de los vehículos.