Una odisea. Así fue la segunda etapa del Gran Premio Argentino Histórico para Martín Arizpe y Rubén Peña, regularistas uruguayos que encararon esta edición de la competencia que organiza el Automóvil Club Argentino en San Luis con una réplica de un Fiat Abarth de 1980.
Un problema mecánico dejó a la dupla charrúa tirada poco después de completar el serpenteante ascenso de Nogoli hacia Río Grande. El colorido vehículo dijo “no va más” sobre la RP9 varios kilómetros antes desandar el cerro El Amago hacia la represa Las Chacras.
Mientras esperaban que una grúa los dejase en el centro de San Luis, la dupla comenzó a tratar de descubrir qué había sucedido con el impulsor del 600. “El motor empezó a fallar, era como que se había corrido el punto, hasta que se apagó y no quiso arrancar más”, le cuenta Arizpe a Automundo.
“Pensamos que era el distribuidor, pero lo cambiamos y seguía sin arrancar. Pensamos que era el engranaje del distribuidor, que viene de abajo del árbol de leva, pero estaba bien… Finalmente, descubrimos que todo fue por el árbol de levas. Se le desgranó el engranaje del medio, el que comanda el distribuidor y bueno, hubo que desarmar medio motor…”, agrega.
Después de que Peña, propietario del vehículo y experto mecánico, resolvió el intríngulis técnico comenzó un operativo para encontrar un árbol de levas que les permitiera seguir en carrera. Tras varios mensajes de Whatsapp, el Fiat 600 Club de Villa Mercedes llegó al rescate…
Como el motor fue modificado para llevarlo a una cilindrada mayor se intentó conseguir un árbol de levas similar al que se rompió. Encontraron uno a 800 kilómetros de la capital puntanas, algo que hacía imposible tenerlo a tiempo para encarar la etapa 3. “Pero a través del Club comenzaron a parecer otros de todos lados, de acá de allá… Finalmente, nos llegó uno estándar que es el que lleva el auto originalmente”.
Uno de los miembros del Fiat 600 Club de Villa Mercedes no dudó en desarmar su auto y sacarle el codiciado elemento. A las 20 llegó a manos de Arizpe y Peña, que comenzaran con la ardua tarea de sustituir la pieza y poner el resto de los fierros en su lugar. Terminaron el miércoles pasadas las 2 de la mañana y con más incertidumbres que certezas siguieron camino a Merlo.
“Cuando hacés estas carreras y ya conocés el auto traes todo lo que pensabas que se puede romper. Pero jamás se te va a pasar por la cabeza que vas a romper un árbol de levas… que encima es argentino”, cuenta el piloto, que ya ha conducido el 600 en otras pruebas importantes de la región como el Gran Premio de Paraguay y el Gran Premio 19 Capitales de su país.
Todo el esfuerzo que Arizpe, Peña y el Fiat 600 Club pusieron en estas horas fue gratamente recompensado. Los uruguayos comenzaron el día 103° y, en una arremetida que merece destacarse, llegaron a Merlo en la posición 51°. Ahora el objetivo es claro: llegar a la meta.
OSMAN SIGUE AL FRENTE DEL GPAH
Con la disputa de la tercera etapa, que comenzó en Potrero de los Funes y terminó en Merlo, se llegó al ecuador de la 19ª edición del Gran Premio Argentino Histórico. El parcial quedó para Matías Profiri (Peugeot 404 de 1978); mientras que Moisés Osman (Peugeot 404 de 1981) sigue al frente de la general.
Para este jueves se recorrerán 370 kilómetros por el noreste puntano. Con partida desde Merlo hacia Conlara, cercanías de Quines, La Toma y arribo en El Filo mirador de los cóndores, punto turístico por excelencia en la región.
