Era la Nochebuena de 2007 en Mauritania, donde cinco turistas franceses celebraban con alegría hasta que la tragedia los alcanzó. Un grupo de terroristas de Al-Qaeda los atacó brutalmente, dejando cuatro víctimas fatales y un sobreviviente gravemente herido. Este fatídico suceso marcó un antes y un después en la historia del Rally Dakar, la competencia más desafiante del planeta.
ALERTA ROJA EN LA CARAVANA DAKARIANA
A las puertas de una nueva edición de la prueba creada por Thierry Sabine, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia encendió las alarmas. Informes señalaban un alto riesgo para la caravana del Dakar. ASO, la empresa organizadora, se debatía entre alterar la ruta y perder etapas mauritanas o seguir con el plan original. Las autoridades francesas fueron tajantes: se debía cancelar la 30ª edición para salvaguardar la vida de los participantes.
El 4 de enero, un día antes del inicio programado, todos los competidores se congregaron esperando las palabras motivadoras de Etienne Lavigne, director del Dakar. Todos estaban al tanto de la situación y ya estaban preparados para un cambio en el itinerario, pero la noticia fue devastadora.
“Tras varios contactos con el Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno francés y según sus firmes recomendaciones, la organización del rally Dakar ha tomado la decisión de cancelar la carrera”, anunció Lavigne. El asombro se apoderó de todos.
DECISIONES EN TIEMPOS DE TENSIÓN
Lavigne explicó la drástica decisión ante el clima tenso en Mauritania, citando “razones de Estado” invocadas por el Gobierno francés. La falta de tiempo para un plan B que evitara Mauritania se reveló como un obstáculo insuperable. “El recorrido de este año hacía imposible rodear Mauritania. La decisión de anular era la más triste y la única que se podía tomar de forma responsable”, confesó Lavigne.
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ATENCIÓN DAKARIANO: Todas las noticias del Rally Dakar también están disponibles en nuestro canal oficial en Whatsapp dedicado a la carrera más dura del mundo Te invitamos a que se sumen a través del siguiente link. El Rally de Europa Central, que ASO organizó para el mes de abril, buscó ser una compensación para aquellos que anhelaban el desafío de enero. A esa altura del año, los corredores ya sabían que el Dakar tenía un destino distinto…
La carrera dejó atrás África para abrazar Sudamérica. Renació una aventura que, con el tiempo, demostró que ni el dolor ni la adversidad pueden detener su incansable búsqueda de desafíos.
