Los ingenieros de Porsche usan prototipos constantemente para probar el potencial de construcción liviana de las generaciones actuales de autos deportivos. Un automóvil especialmente predestinado para este tratamiento es el Boxster, un biplaza convertible y el modelo más liviano de los autos de producción en serie de Zuffenhausen.
En 2015, el Consejo Directivo de Porsche AG le encargó a un equipo de trabajo de Weissach que diseñara un automóvil deportivo basado en el 981, que fuera lo más liviano y minimalista posible.
El prototipo debía tener un diseño aún más radical y purista que el nuevo Boxster Spyder para lograr una excepcional relación potencia-peso con una dinámica de conducción superior.
El legendario Porsche 909, con su peso de 384 kilogramos, el auto de carreras más ligero utilizado por Porsche, fue fabricado bajo especificaciones similares casi 50 años antes. Para los ingenieros, el nombre del proyecto era obvio: Porsche 981 Bergspyder. La decisión sobre la elección del color también fue rápida, blanco con toques verdes.
Basado en un Boxster 718 (modelo 981), el resultado fue un auto deportivo monoplaza sin techo, manijas de las puertas ni parabrisas.
Al igual que con los autos de carreras Porsche para competencias de montaña de finales de la década de los años 60, solo había un deflector de viento plano transparente que se extendía alrededor del conductor y terminaba en las puertas. El equipo de ingenieros y diseñadores creó un protector que se extendía desde el parabrisas hasta el compartimiento del motor.
Este auto rindió homenaje al Porsche 356 Speedster de 1954. Inicialmente fue fabricado con cuero sintético, pero los planes llamaban al uso de fibra de carbono para la siguiente etapa de desarrollo, material que también fue el elegido para las tapas de los maleteros delantero y el lateral del lado del pasajero.
El tablero de instrumentos experimentó un rediseño completo, con elementos tomados del Porsche 918 Spyder y ensamblado al estilo del superdeportivo. El asiento también estuvo basado en la plataforma tecnológica 918. La puerta del pasajero podía abrirse, y contaba con otro compartimiento de equipaje oculto que proporcionaba espacio para un estante para el casco, una funda extraíble para el asiento del conductor y equipaje adicional.
Después de someterse a un tratamiento de diseño liviano que incluía un mínimo material de aislamiento y componentes optimizados para el peso, el Bergspyder 981 listo para conducir pesaba 1.099 kilogramos.
Potenciado por el motor bóxer de 393 caballos (289 kW) de 3.8 litros procedente del Cayman GT4, el Bergspyder tenía una relación peso-potencia de casi 2.8 kg por caballo. Las cifras de aceleración de poco más de cuatro segundos de cero a 100 km/h y un tiempo cercano a los 7:30 minutos para el Circuito Norte de Nürburgring estaban cerca de convertirse en realidad.
Aún quedaba un interrogante importante: si el automóvil podría ser homologado para circular por las calles de algunos países, lo que tendría un impacto en las ventas potenciales. Como resultado, el proyecto no se llevó a cabo y el prototipo siguió siendo único.
El auto deportivo conceptual listo para conducir estuvo en exhibición durante dos años en el centro de desarrollo en Weissach antes de ser finalmente transferido al Museo Porsche.