Durante la década de 1980 una serie de TV cautivó al público gracias a su particular protagonista: un coche negro que podía hablar y realizar cosas increíbles. Se trataba de Knight Rider, que en la Argentina se conoció como El Auto Fantástico.
El vehículo en cuestión se llamaba KITT y era una creación de la corporación Knight Industries Two Thousand, de ahí su nombre. Su conductor era Michael Knight, un ex policía interpretado por David Hasselhoff.
Knight, como se indicaba en el inicio de cada capítulo, era “un joven solitario embarcado en una cruzada para salvar la causa de los inocentes, los indefensos y los débiles en un mundo de criminales que operan al margen de la ley”.
CÓMO ERA KITT, EL AUTO FANTÁSTICO
Gracias a la magia de la televisión, KITT hablaba, se manejaba solo e interactuaba con Michael gracias a una computadora central con lo que hoy llamaríamos AI (Inteligencia Artificial).
Tenía 1.000 megabytes de memoria y un tiempo de acceso de un nanosegundo, es decir como cualquier Smarthpone de la actualidad… Además, contaba con modalidades Turbo Boost para saltar obstáculos y Modo Ski para apoyarse en dos ruedas.
QUÉ MODELO ERA KITT, EL AUTO FANTÁSTICO
KITT era un Pontiac Trans Am Firebird, un modelo que en esa época era muy popular en Estados Unidos. Justamente el éxito comercial de ese vehículo fue un gran problema para los productores de la serie ya que les fue difícil conseguir la cantidad necesaria de unidades para adaptarlos a las exigencias de las trama.
Una de las características del auto de color negro era su frontal, equipado con unas luces rojas parpadeantes que en ese entonces transmitían a la audiencia cierta sensación de avance tecnológico.
Además, tenía un interior repleto de indicadores digitales y un volante Gullwing con dos empuñaduras que partían del centro en posición horizontal. Knight podía comunicarse con él al instante con la frase “KITT, te necesito” utilizando su reloj, algo que en la actualidad también es posible de hacer…
La serie Knight Rider fue transmitida originalmente por la cadena NBC y estuvo cuatro temporadas al aire entre 1982 y 1986. Para los 90 episodios emitidos se utilizaron más de 20 Pontiac Trans Am para diferentes escenas, como aquellas en las que solo aparecía Hasselhoff, las de saltos y derrapes en las que se usaban unidades alivianadas con carrocería de fibra de vidrio y otros con controles ocultos detrás del asiento trasero para las tomas en las que el auto se conducía solo.
La popularidad de KITT se mantuvo en el tiempo y aún hoy se lo recuerda con cariño gracias a esas tecnologías de ficción que en ese entonces parecían increíbles y hoy son una realidad.