Corría el año 1902 cuando la prestigiosa Gordon Bennet Cup, una carrera creada por el magnate estadounidense James Gordon Bennett Jr., llegó por primera vez a las costas de Inglaterra. Sin embargo, un obstáculo inesperado hizo que la emoción se tiñera de incertidumbre: el límite de velocidad nacional, escaso y riguroso, se erguía a 19 km/h.
La solución vino de la mano de Irlanda, un país sin límites de velocidad y adornado por una exuberante vegetación. Fue allí donde los pilotos británicos desataron su pasión, y la leyenda cuenta que pintaron sus vehículos de verde oscuro como un tributo a la isla que los albergaba. Así, en los campos irlandeses, nació el color British Racing Green.
UN ROMANCE EN LAS PISTAS: VICTORIA Y RECONOCIMIENTO
Las décadas subsiguientes verían al British Racing Green ascender en popularidad y trascendencia. En 1959 y 1960, el intrépido Jack Brabham conquistó la Fórmula 1 a bordo de vehículos pintados de ese tono y diseñados por John Cooper, quien posteriormente colaboró con Mini en la creación del icónico Mini Cooper en 1961. A partir de esa vinculación, la marca británica adoptó como propio el British Racing Green.
El legado del British Racing Green no ha cesado su evolución. MINI, como custodio de esta herencia, ha refinado con sutileza el tono a lo largo de los años, infundiendo un carácter más claro, brillante y fresco, sin perder su reconocible esencia ni su historia rica. Además, la marca ha presentado el Rebel Green, un matiz más profundo que conserva la autenticidad y el estilo únicos.
HOMENAJE A UN MAESTRO: JOHN COOPER INMORTALIZADO
En un tributo conmovedor al mismísimo John Cooper, 740 unidades conmemorativas fueron lanzadas en 2021 para celebrar seis décadas de colaboración con la familia Cooper. Y, fiel a su esencia, cada una de estas joyas fue engalanada con el British Racing Green, un tributo a la visión y pasión de un pionero.
La huella del British Racing Green persiste en el ADN de MINI. Desde el clásico Mini Eléctrico hasta la audacia de la gama de alto rendimiento John Cooper Works, este tono reverbera en la diversidad de modelos, fusionando tradición e innovación en una sinfonía visual.
Los próximos años auguran un futuro electrizante para MINI, con un enfoque en la electrificación, la digitalización y la sostenibilidad. A partir de 2030, MINI trazará su camino como una marca completamente eléctrica. Y en ese nuevo capítulo, el British Racing Green continuará iluminando las pistas y calles, recordándonos su gloriosa herencia y señalando hacia un horizonte de velocidad, tecnología y pasión.