Una vez más el Mundial de Motociclismo dejó su huella en el norte argentino. No solo por el espectáculo que se vio en la pista del Circuito Internacional de Termas de Río Hondo como escenario del Gran Premio de la Argentina, sino por el impacto económico en la región.
La séptima edición del GP argentino en Santiago del Estero dejó 3.500 millones de pesos en la zona. De esa cifra 1.200 millones de pesos correspondieron a hotelería, 1.000 millones de peso a la gastronomía, 500 millones de pesos en gastos de producción y 800 millones de pesos en gastos directos e indirectos.
El paso de la caravana de turistas hacia Termas procedentes de Brasil, Chile, Perú, Colombia, Uruguay, Bolivia, Ecuador y Paraguay lo hicieron durante una semana a través de las provincias de Santiago del Estero, Tucumán, Chaco, Misiones, Corrientes, Salta, Jujuy, La Rioja, Mendoza, San Juan, Santa Fe y Buenos Aires.
La prueba fue presenciada por 186.759 espectadores, que durante los días de actividad colmaron el circuito. El viernes fueron 56.008 personas que disfrutaron de una acción especial del FanZone, el sábado hubo 63.659 y el domingo, 67.092.
“El MotoGP es uno de los eventos deportivos más importantes de la Argentina, no solo impulsa el turismo sino que favorece la economía regional. Estamos muy conformes con la vuelta de la principal categoría de motociclismo del mundo a Termas de Río Hondo”, explicó Gerardo Zamora, gobernador de Santiago del Estero.
“Esta competencia favorece el desarrollo no solo de Termas de Río Hondo, sino también, en Santiago del Estero y de la ciudad de San Miguel de Tucumán, que tuvo la capacidad cubierta al 100 por ciento en todos los alojamientos”, agregó Ricardo Sosa, secretario ejecutivo del Instituto Nacional de Promoción Turística.