El Gran Premio de Australia de 2016 no es recordado por la victoria del alemán Nico Rosberg (Mercedes), sino por el espectacular accidente del español Fernando Alonso, quien en ese entonces competía para McLaren.
La carrera en el Albert Park, la primera de aquella temporada que finalmente tuvo a Rosberg como campeón, tuvo su momento de zozobra en la vuelta 18 a raíz del incidente que protagonizaron el español y el mexicano Esteban Gutiérrez (Haas) cuando ambos llegaban a la tercera curva del circuito a más de 300 km/h.
El asturiano intentó superar por la izquierda al azteca, pero las gomas de sus bólidos se tocaron. Eso le hizo perder el control del auto a Alonso, que pegó violentamente contra el guard-rail para luego trabarse en la cama de leca y volar hacia otro muro de contención.
Su vehículo quedó destruido, aunque Nano salió por sus propios medios y sin un rasguño para sorpresa de los espectadores que estaban en el circuito y aquellas personas que seguían la carrera por TV.
“Cuando vas a 300 y pico, siempre te juegas la vida. Si en una de esas vueltas, coincides con un mal golpe tienes un problema serio, así que estoy agradecido… Es difícil saber lo que ha pasado, íbamos muy juntos, muy pegados. Seguramente perdí la referencia de frenada y me llevé a Esteban por delante”, afirmó Alonso minutos después del incidente.
“Soy consciente de que gasté una de las vidas que me quedaban. Quiero dar las gracias a McLaren y la Federación Internacional del Automóvil por la seguridad actual de los monoplazas”, agregó luego en sus cuentas de las redes sociales de Twitter e Instagram.
“Fue un momento de mucho miedo ver cómo quedó el coche de Fernando. Cuando lo vi en los espejos, lo primero que hice fue salir de mi auto y acercarme a él. Sentí un gran alivio cuando vi que todo estaba bien”, destacó Gutiérrez, quien aseguró que al llegar a la variante frenó como lo había hecho en giros anteriores y solo vio como Alonso salía volando por un costado.
El accidente obligó a detener la carrera con bandera roja para permitirles a los auxiliares trabajar sobre la zona del choque. Varios minutos después, el GP se reanudó sin más contratiempos.