Si hay algo que tiene el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 es la conjunción entre el deporte y el glamour. Por esto último, históricamente, celebridades de diferentes ámbitos se han paseado -y se pasean- por los boxes del circuito de Montecarlo. El inglés George Harrison, guitarrista de The Beatles, formaba parte de esas celebrities que curioseaban entre los F.1. Aunque en su caso, tenía mucho conocimiento de la categoría ya que era un confeso seguidor.
En una de esas visitas al paddock del GP monegasco entabló amistad con Jackie Stewart, quien fue campeón de la categoría en 1969, 1971 y 1972. Se hicieron muy amigos, tanto que solían visitarse en Suiza y Londres. A partir de ahí, George se convirtió en un habitué a los Grandes Premios y se tomó la costumbre de homenajear a los pilotos en fiestas privadas que organizaba después del GP de Gran Bretaña.
Esa pasión que sentía por la Fórmula 1 la llevó a su música. Así creó el tema “Faster”, que formó parte de su octavo disco solista llamado simplemente “George Harrison” y que fue editado en 1979. La canción apareció como un “sencillo” y en su cubierta decía que “estaba dedicada a Stewart, Niki Lauda y todo el circo de la F.1”. Además, todas sus regalías fueron destinadas a la Fundación Gunnar Nilsson de lucha contra el cáncer, enfermedad que le había costado la vida al piloto sueco a la edad de 30 años.
En su estribillo, “Faster” era una clara alusión a los ases de la F.1, pero a uno en especial. “Más rápido que una bala de un arma / Él es más rápido que todo el mundo / Más rápido que el parpadeo de un ojo / Como un destello que podría perderse / Nadie sabe muy bien cómo lo hace, pero es la verdad lo que dicen / Él es el maestro de ir más rápido”. Como para no dejar dudas a quién iban dirigidas esas palabras, en el video de promoción -realizado con imágenes y pilotos de la categoría de todas las épocas- hay un cameo de Stewart, quien hace de chofer de Harrison.
El ex Beatle también se dio el gusto de conducir un F.1. Fue en 1979, en el circuito de Donington, durante una exhibición llamada “Gunnar Nilsson Memorial Trophy” que se realizó a benefició de la Fundación Gunnar Nilsson. Manejó un Lotus 18 que usó Sir Stirling Moss en 1961 y con el que ganó en Mónaco y en Alemania. Pese a que en esa carrera había grandes pilotos de la época, él fue la mayor atracción.
Pero Harrison no solo manejó y cantó sobre la F.1, sino que también ayudó a pilotos. Tal es el caso de un jovencito que quería seguir los pasos de su padre y que corría en Fórmula 3. Estaba complicado para terminar la temporada 1986, pero el ex Beatle le aportó el dinero para hacerlo. Se llamaba Damon Hill y, diez años después, fue campeón del mundo…
George, uno de los primeros compradores del deportivo McLaren F1, siempre estuvo al tanto de lo que ocurría en el Gran Circo, sin importar las épocas. Por eso, cada vez que podía, iba a las carreras. De hecho, una de sus últimas apariciones en público fue en Gran Premio de Canadá de 2001. Fue unos meses antes de su fallecimiento, el 29 de noviembre de ese año.