“Un cagazo bárbaro”. Así, sin filtros, sin protocolo, describió Franco Vivian lo que se siente ir a fondo en el curvón de Rosario a más de 255 km/h sobre una mole con cuerpo de SUV y alma de misil. ¿Exagerado? Para nada. El sábado 7 de junio de 2025, ese vértigo se tradujo en números: 1m35s930/1000 en el segundo entrenamiento oficial, récord absoluto del circuito, y luego una pole en clasificación con 1m36s299. Números que no solo sorprenden: estremecen.
RÉCORD CON SABOR A REVOLUCIÓN
Lo que hizo Vivian en la tercera fecha del TC2000 no fue simplemente una vuelta rápida. Fue un zarpazo a la historia, una sacudida a la memoria colectiva del automovilismo nacional. Porque ese 1m35s930 no solo eclipsó a Matías Rossi, que en 2019 marcó 1m36s792 con un Ford Falcon de Turismo Carretera, sino también a Agustín Canapino, que en 2022 logró 1m37s041 en un Chevrolet Cruze durante la época dorada de los sedanes en el Turismo Competición.
Pero lo más notable es el contexto: lo hizo con un SUV. Con una Chevrolet Trucker impulsada por un motor de 500 caballos, aerodinámica afilada como cuchillo de carnicero y apoyada por neumáticos Pirelli que parecen diseñados para romper cronómetros. Y lo logró en una pista que, más que circuito, es un campo de batalla ondulado y traicionero.
“ESTOS AUTOS SON HERMOSOS DE MANEJAR”
“Desde la primera carrera se nota que cuando clasificás con el neumático nuevo, estos autos elevan mucho la vara del manejo”, explicó Vivian con una mezcla de euforia y respeto técnico. Y agregó una comparación que no es gratuita: “Es una sensación tipo auto de fórmula. Hay que ser preciso, tienen muy buen ingreso y tránsito. Hay que saber aprovecharlos bien”.
La frase no fue una pose. Rosario exige. Y con la temperatura alta, las ondulaciones del asfalto y la necesidad de usar amortiguación blanda, cada curva era un salto de fe. Literal. “Es una cosa mixta, híbrida… pero si la pista estuviese perfecta, perdería esa adrenalina”, dijo Vivian, abrazando el caos como si fuese parte del ADN de estos nuevos autos.
255 KM/H DE LOCURA CONTENIDA
El dato bruto lo confirma: más de 255 km/h en un circuito donde hace unos años la velocidad parecía ser territorio exclusivo del TC. El TC2000 versión SUV está desafiando preconceptos. Y Rosario, con ese curvón que exige “huevos”, como admitió Vivian, fue prueba de ello. “Me iba mentalizando desde Buenos Aires para hacerlo a fondo… y sinceramente, no lo hice a fondo en todo el día. Solo en la primera vuelta de clasificación”. Y ahí estuvo la clave para sacarle esas 182/1000 a Facundo Aldriguetti, su compañero de equipo.
¿Y cómo se hace eso? “No hay que cerrar los ojos porque está el paredón al lado, pero hay que confiar mucho en el auto. Son carreras de auto, básicamente.” Un resumen tan brutal como certero.
LA POLE, PERO NO LA PUNTA
Pese a su hazaña, Vivian no largará primero. El reglamento invierte los seis primeros puestos de la clasificación y eso lo mandará al sexto cajón de la grilla, mientras que su Franco Morillo, con un Chevrolet Cruze, saldrá desde la cuerda. No es un castigo. Es parte del juego. Un juego donde Vivian sabe que tiene una carta fuerte.
“Hay que sumar buenos puntos, no enredarse. Tenemos un buen potencial. Es difícil pasar autos acá, pero también en Buenos Aires largué quinto y terminé bien”, se ilusionó.
ROSSI Y STANG, ESTÁ VEZ ATRÁS
El sábado también dejó otras señales. Rossi (Toyota Corolla Cross), que había dominado las dos primeras clasificaciones en Oberá y Bueno Aires, terminó tercero a 706 milésimas del poleman. Pero peor le fue a Emiliano Stang, que venía invicto con dos victorias con el otro Corolla Cross oficial: apenas octavo.
¿Es el comienzo de un cambio de tendencia? Puede ser. Porque si bien los autos del Toyota GAZOO Racing venían dominando, ahora los del YPF Elaion Auro Pro Racing sacaron las garras en Rosario. Y no solo con ritmo: también con espectáculo.
En una pista exigente y rota, con autos que desafían la lógica, Franco Vivian se regaló una pole que quedará en la historia. No solo por los números. Sino por el contexto. Por lo que representa. Por cómo lo contó. Porque en tiempos donde todo parece estar en duda, el rugido de un SUV a 255 km/h puede ser el nuevo lenguaje de la velocidad. Y Franco, con el corazón en la boca y el pie a fondo, lo está escribiendo vuelta a vuelta.
TOP 10 | CLASIFICACIÓN TC2000 EN ROSARIO
| POS. | PILOTO | AUTO | TIEMPO/DIF. |
| 1 | Franco Vivian | Chevrolet Tracker | 1:36.299 |
| 2 | Facundo Aldrighetti | Chevrolet Tracker | 00.182 |
| 3 | Matias Rossi | Toyota Corolla Cross | 00.706 |
| 4 | Figgo Bessone | Chevrolet Cruze | 01.203 |
| 5 | Marcelo Ciarrocchi | Fiat Cronos | 01.211 |
| 6 | Franco Morillo | Chevrolet Tracker | 01.227 |
| 7 | Leonel Pernia | Honda Honda ZR-V | 01.482 |
| 8 | Emiliano Stang | Toyota Corolla Cross | 01.663 |
| 9 | Matías Capurro | Toyota Corolla Cross | 01.754 |
| 10 | Benjamín Hites | Toyota Corolla Cross | 01.786 |
