Francia anunció que pondrá fin a la comercialización de automóviles diésel y nafteros en 2040 como parte de un plan encaminado a lograr los objetivos del acuerdo internacional de París contra el cambio climático.
Francia construye el automóvil 100% eléctrico más vendido en Europa, el Renault Zoe, que tiene como competidores al Mitsubishi Outlander PHEV y al Nissan Leaf.
Varios países ya anunciaron su intención de reducir drásticamente el número de automóviles altamente contaminantes en favor de híbridos y eléctricos, pero pocos han formulado hasta ahora promesas concretas.
India prevé que todos los automóviles vendidos en el país sean eléctricos en 2030. Noruega pretende poner fin a las ventas de coches de combustión en 2025 y Alemania aspira a que un millón de automóviles eléctricos circulen en sus carreteras en 2020.
En 2016, los vehículos híbridos y eléctricos supusieron un 3,6% de los automóviles nuevos registrados en Europa occidental, según la Asociación Europea de Constructores de Automóviles.
La Agencia Internacional de la Energía señala que el incremento del uso de vehículos ecológicos será modesto, hasta alcanzar un 8% de la cuota de mercado (unos 150 millones de vehículos) en 2040. En cambio, la empresa privada Bloomberg New Energy Finance estima que esa cifra será del 22% en 2035.
El anuncio del gobierno francés llegó pocas horas después del realizado por la marca sueca Volvo, que confirmó que a partir de 2019 solamente lanzará modelos eléctricos o híbridos, siendo el primer constructor en prometer el “final histórico” de los vehículos equipados únicamente con motor a combustión.