El desembarco de la Fórmula 1 en Qatar para disputar un Gran Premio ha causado cierta polémica debido al trato que reciben las personas y, fundamentalmente, aquellas procedentes de Asia que trabajan para los grandes eventos que se organizan en el pequeño emirato.
Con pilotos como Lewis Hamilton, muy comprometido con las causas sociales, había temor por cómo se tomarían sus opiniones. Sin embargo, desde la federación qatarí del deporte motor aseguraron que podrán “expresarse libremente”.
“No tenemos ningún problema con eso en Qatar dado que son libres de decir lo que quieran. Podrán expresarse libremente en sus plataformas”, afirmó Abdelrahman al-Mannai, presidente de la Federación de Automovilismo y Motociclismo de Qatar.
Qatar recibe frecuentes condenas por parte de las ONG internacionales por el trato dispensado a centenares de miles de trabajadores procedentes sobre todo de Asia para las grandes obras del Mundial de Fútbol, que organizará en noviembre y diciembre de 2022.
En marzo, el pequeño emirato fue objeto de protestas por parte de jugadores de varias selecciones de fútbol -Noruega, Alemania, Bélgica, Países Bajos- en el marco de los partidos de clasificación al Mundial 2022.
Ante las críticas, Qatar introdujo varias reformas de su derecho laboral, como la supresión de una “visa de salida” para empleados domésticos, la introducción de un salario mínimo (1,12 euros la hora) o la abolición del certificado de “no objeción” de los empleadores para los trabajadores que deseen cambiar de trabajo.
“Qatar está desde hace un tiempo abierto (…) a las críticas. Estos últimos años Catar trabajó para mejorar la situación de los trabajadores”, insistió Abdelrahman al-Mannai. “Hemos realizado progresos considerables. Por supuesto, el sistema no es todavía perfecto”, prosiguió.
El Gran Premio de Qatar, previsto el 21 de noviembre, reemplaza al Gran Premio de Australia, anulado a causa de la pandemia y de las restricciones sanitarias. Qatar se comprometió a recibir a la F.1 los próximos diez años en el circuito de Losail.