En las próximas horas Audi anunciaría su inminente ingreso a la Fórmula 1 a través de una asociación con Sauber, equipo que hasta fines de 2023 representará a Alfa Romeo. El proyecto de la casa de Ingolstadt cuenta con la aprobación del Grupo VW, al igual que el que tiene Porsche para aliarse con Red Bull.
Durante este año Audi tuvo contactos con varias escuderías. En un primer momento apuntó todos los cañones a McLaren, merced a un acercamiento que realizó el ex piloto austríaco Gerhard Berger; pero las charlas terminaron en la nada.
Tras la negativa del team de Woking, Audi tuvo acercamientos con Aston Martin y Williams, aunque tampoco se llegó a un acuerdo. Ante esta situación fue al ataque de Sauber, equipo que el año pasado estuvo a un paso de ser comprado por Michael Andretti por 350 millones de euros.
Que Audi se asocie con Sauber no sería de extrañar ya que la escudería suiza, en manos del sueco Finn Rausing, ha tenido relaciones con fabricantes en diferentes épocas. Entre 2006 y 2009 se asoció con BMW; mientras que desde 2018 hace lo propio con Alfa Romeo.
La escudería fundada por el suizo Peter Sauber estuvo cerca ser comprada el año pasado por Andretti, pero finalmente Rausing le bajó el pulgar al acuerdo porque el ex piloto estadounidense se opuso a algunas de las condiciones como seguir con la sede en Hinwil, mantener a todos los empleados y recibir 250 millones de euros extras como un aval.
Se desconoce si Rausing mantuvo estos mismos requisitos con Audi, aunque la revista británica Autosport informó que el equipo continuaría operando como hasta ahora; mientras que las unidades de potencia se desarrollarían en Alemania.
Para esta aventura de Audi en la F.1, que comenzaría en 2026 coincidiendo con el cambio de normativa de los motores, la marca crearía una nueva compañía que tendría como cabeza visible a Adam Baker, quien fue contratado en 2021 para “proyectos especiales”.