El ex piloto inglés Nigel Mansell, campeón de la Fórmula 1 en 1992, decidió subastar varios autos de su colección. Entre ellos se destaca el Williams FW14-5 con el que corrió gran parte del torneo de 1991. Con este ejemplar no solo ganó cinco carreras, sino que ofició de “chofer” de Ayrton Senna en el Gran Premio de Gran Bretaña de aquel año.
Mansell, ganador en el viejo aeropuerto de Silverstone, no dudó en llevar a Senna en el pontón izquierdo de su auto después de que el McLaren del brasileño se quedara sin combustible sobre el final de la prueba.
Durante las primeras seis carreras de la temporada de 1991, Mansell condujo el chasis FW14-2. A pesar de sufrir problemas con la caja de cambios en las primeras tres carreras, logró buenos resultados como el segundo lugar en los GP’s de Mónaco y México.
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Después de seis competencias con ese vehículo, Mansell lo cambió por el chasis FW14-5. En su primera carrera con ese auto, el GP de Francia, logró el primero de sus cinco éxitos. El segundo fue en el GP de su país…
Mansell terminó con más de 42 segundos de ventaja sobre el austríaco Gerhard Berger (McLaren MP4/6). Senna se clasificó cuatro, aunque no cruzó la meta ya que se quedó sin combustible cuando a la carrera aún le quedaba un giro.
Durante su vuelta de honor, Mansell se detuvo frente a Senna y le indicó a su rival, con quien estaba luchando por la corona, que subiera a bordo para llevarlo de regreso al pit lane.
Ese momento, que podría definirse como uno de más icónicos en la historia de la Fórmula 1, afortunadamente fue retratado en una foto que recorrió el mundo y testificó la buena relación entre ambos corredores.
Al final de la temporada de 1991, Williams le regaló a Mansell este chasis en reconocimiento a su exitoso regreso al equipo británico tras dos años en Ferrari. Este icono de la F.1, que le permitió ser subcampeón de Senna, ha permanecido en su posesión durante más de 30 años, pasando gran parte de este tiempo en exhibición estática. Para los especialistas de Sotheby’s, a cargo del remate, este auto podría venderse en unos tres millones de euros.
Además de este Williams, Mansell también puso en venta una Ferrari 640 que usó en 1989 y con la que logró dos triunfos en la Máxima, un Reynard 2KI con el que ganó en 2006 dos carreras del Grand Prix Masters Series, un Birkin Seven Sprint de 1991 y el exótico iC Modulo M89.
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