Más allá del aspecto deportivo, el Gran Premio de Austria de Fórmula 1 también trascendió por los constantes mensajes contra el racismo, una causa que la máxima categoría abrazó inspirada por el activismo de su campeón Lewis Hamilton.
Por eso no extrañó que Valtteri Bottas, ganador de la prueba, posara junto a sus escoltas, Charles Leclerc y Lando Norris, con una remera con la frase “End Racism (Basta de Racismo)”.
También antes del inicio de la primera fecha de la 70ª temporada de la Fórmula 1 catorce de los veinte pilotos de la categoría se arrodillaron para sumarse a la campaña para terminar con el racismo en el mundo.
UNIDOS, PERO NO TANTO…
Leclerc y el holandés Max Verstapen, que debió abandonar la carrera por un problema en su Red Bull, estuvieron entre los seis pilotos que permanecieron de pie, aunque al igual que los demás lucieron una remera con el mensaje “End Racism”.
El finlandés Kimi Raikkonen y el italiano Antonio Giovinazzi, ambos de Alfa Romeo, el español Carlos Sainz (McLaren), el ruso Daniil Kvyat (Alpha Tauri) fueron los otros pilotos que permanecieron de pie.
“Creo que todos tienen el derecho de expresarse cuándo y cómo desea. No me arrodillo, pero respeto y apoyo las decisiones personales de cada piloto”, explicó Verstappen desde Twitter.
A su vez, Leclerc eligió la misma red social para expresar que “lo que importa son los hechos y el comportamiento en nuestra vida cotidiana más que estos gestos formales que podrían ser considerados controversiales en algunos países”.
Esta actitud fue reprobada por Hamilton, que finalizó cuarto a bordo de su Mercedes. Según el Séxtuple, sus colegas que permanecieron de pie no entienden el racismo…
También la Federación Internacional del Automóvil (FIA) anunció la donación de un millón de euros a la fundación “We Race as One (Corremos como uno)” que tiene entre sus metas la creación de una cultura más inclusiva y diversificada dentro de la F.1.
“Estamos orgullosos de que la FIA haya hecho esta donación muy generosa de un millón de euros a la fundación que anunciamos el mes pasado”, valoró Chase Carey, director ejecutivo de Liberty Media, dueña de los derechos comerciales de la F.1.
“Es un paso importante hacia nuestro objetivo de apoyar las oportunidades y educativas y laborales clave para los grupos postergados”, agregó Carey.