El inglés Lewis Hamilton, siete veces campeón de la Fórmula 1, aseguró sentirse “enojado y decepcionado” por el comportamiento racista, homofóbico y generalmente ofensivo de parte del público en el Red Bull Ring de Spielberg, sede del Gran Premio de Austria.
“Estoy enojado y decepcionado al escuchar que algunos fanáticos tienen comportamientos racistas, homofóbicos y generalmente ofensivos en el circuito este fin de semana”, publicó Hamilton en Instagram.
El piloto de Mercedes ya había expresado su malestar por la celebración del público en el circuito austríaco cuando se salió de la pista en las pruebas libres del viernes 8.
“Participar del GP de Austria o cualquier GP no debería ser jamás una fuente de ansiedad o de dolor para los fanáticos y hay que hacer algo para garantizar espacios seguros para todos”, agregó Hamilton.
“Por favor, si ven que está sucediendo, señálalo a la seguridad del circuito y a la F.1. No podemos permitir que esto continúe”, completó Hamilton, tercero en el GP de Austria ganado por el monegasco Charles Leclerc (Ferrari) delante del neerlandés Max Verstappen (Red Bull).
Horas antes del mensaje de Hamilton la F.1 informó que se estudiaba el “inaceptable” comportamiento justamente de aficionados neerlandeses arribados a Austria para apoyar a Verstappen, líder del Mundial 2022.
En especial, las autoridades de la F1 refirieron insultos sexistas, racistas y homofóbicos hacia pilotos y otros espectadores en el circuito de Spielberg.
En un comunicado, la F1 explicó que recibió informes de que “algunos simpatizantes sufrieron comentarios inaceptables de parte de otros fanáticos” desde el inicio de las pruebas libres del viernes 8. “Hablaremos con los que señalaron estos incidentes y los tomamos muy en serio. Este tipo de comportamiento es inaceptable y no será tolerado. Todos los espectadores deben ser tratados con respecto”, enfatiza la nota de la F1.
Casi 50.000 fanáticos neerlandeses, la mayor parte con atuendos de color naranja, arribaron a Austria para apoyar a Verstappen y algunos de ellos silbaron a Hamilton y a su compatriota y compañero de Mercedes, George Russell.
El director de Mercedes, Toto Wolff, criticó este comportamiento al igual que el de los simpatizantes ingleses que hace una semana silbaron a Verstappen en el GP de Gran Bretaña en Silverstone.