El español Carlos Sainz (Ferrari) enfrentará una penalización de diez posiciones en la parrilla del Gran Premio de Las Vegas de Fórmula 1 después de que una tapa de drenaje suelta causara daños importantes a su auto, lo que obligó a cancelar la sesión de práctica inaugural.
Los comisarios de carrera rechazaron la solicitud de Ferrari de renunciar a la penalización, afirmando su obligación de hacer cumplir las regulaciones tal como están escritas.
“Los comisarios reconocen que si tuvieran la autoridad para conceder una exención en lo que consideran circunstancias atenuantes, inusuales y desafortunadas en este caso, lo habrían hecho”, explicaron. “Sin embargo, las regulaciones no permiten tal acción”.
El delegado técnico de la Federación Internacional del Automóvil informó que la celda de supervivencia, el motor, el sistema de almacenamiento de energía y la electrónica de control del Ferrari no podían repararse.
A los pilotos se les permiten dos unidades de almacenamiento de energía por temporada, y el español Sainz ahora utilizará su tercera, lo que provocará automáticamente una penalización de 10 puestos.
El director del equipo italiano, Fred Vasseur, expresó su firme desaprobación por el incidente. “Creo que es injusto que un equipo llegue a Las Vegas y se encuentre con este tipo de incidente”, afirmó.
A los ocho minutos de la primera sesión de entrenamientos, el Ferrari de Sainz chocó contra la tapa del desagüe, lanzando chispas. Después de las inspecciones de seguridad, finalmente se inició una segunda sesión de entrenamientos a las 02:30 hora local del viernes.
El director ejecutivo de McLaren, Zak Brown, expresó su simpatía por Ferrari y expresó su apoyo a una exención. “Hay que reconocer que esto es fuerza mayor, algo completamente fuera de su control”, dijo a la televisión Sky Sports. “Un incidente muy desafortunado y sin precedentes. Me sorprendió un poco. Creo que necesitamos ofrecer más apoyo en tales situaciones. Yo abogaría por que eviten una sanción”.