Finalizado el Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1, el español Fernando Alonso (Alpine) recibió un recargo de 30 segundos que lo mandó del séptimo puesto que había conseguido hasta el 15° lugar.
El bicampeón perdió la posición después que los comisarios deportivos respaldaran una protesta de Haas por la seguridad de su auto, que quedó dañado tras su encontronazo con el canadiense Lance Stroll (Aston Martin).
El equipo estadounidense también había protestado contra el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), que llegó cuarto y con parte de la carrocería suelta.
Los comisarios rechazaron la protesta contra Red Bull, pero confirmaron la contra Alpine, dejando a Alonso fuera de la zona de puntos. Haas había argumentado que el auto del español “estaba en condiciones inseguras” porque el espejo derecho, que finalmente se cayó, se estaba moviendo.
“Un auto debe estar en condiciones seguras durante una carrera, y en este caso, el auto 14 (Alonso) no lo estaba”, dijeron los comisarios en su fallo. “Esta es una responsabilidad del equipo Alpine”, se agregó.
Obviamente, Alpine no se quedó con los brazos cruzados. Dijo que Haas había presentado su protesta 24 minutos después del horario límite especificado, un hecho reconocido por la FIA que había dicho que el cumplimiento no era posible y que no debería haber sido aceptado.
“Por lo tanto, la sanción debe considerarse inválida”, dijo el equipo en un comunicado. “Como resultado de este punto, el equipo protestó por la admisibilidad de la protesta original del equipo Haas F1”.
