Con la Fórmula 1 en boxes hasta fines de agosto por las vacaciones de verano, la categoría trata de saciar a los aficionados ávidos de información y novedades con diferentes tipos de contenidos según cada una de sus plataformas. Todos son de excelente calidad, pero algunos sorprenden, como un posteo compartido en Twitter e Instagram en el que se destacan remontadas épicas de los actuales protagonistas del Mundial.
El ranking de la posición más retrasada en la parrilla para ganar una carrera tiene en el escalón más alto del podio al español Fernando Alonso por su éxito en el Gran Premio de Singapur el 28 de septiembre de 2008.
Our winning drivers on the 2022 grid have had some seriously impressive drives for the top spot over the years 🤯😅#F1 pic.twitter.com/njuZXiil1J
ShowHeroes— Formula 1 (@F1) August 11, 2022
UNA REMONTADA ÉPICA…
En aquella competencia celebrada de noche (la primera de este tipo para la F.1) Nano, que transitaba el primer año de su segunda etapa en Renault, largó 15° y ganó con un par de segundos de ventaja sobre el alemán Nico Rosberg (Williams).
La clave del triunfo de Alonso estuvo en haber ingresado a boxes para repostar combustible antes que el resto de sus rivales. El bicampeón realizó esta detención justo antes de la neutralización de la prueba por un accidente de su compañero brasileño Nelson Piquet en la curva 17.
Debido a la normativa de aquel entonces, los otros competidores debieron esperar al reinicio del GP para hacer sus respectivas paradas. Eso dejó a Alonso al frente del pelotón y con la victoria en sus manos.
EL COMPLOT DE RENAULT
Pero después se supo que no había sido uno cuestión de suerte, sino algo que había planificado Renault de antemano. Este escándalo fue conocido como Crashgate.
Cuando Nelsinho Piquet perdió su lugar en Renault para 2009 contó con lujo de detalles todo lo que había sucedido y apuntó sus cañones hacia Flavio Briatore y el ingeniero Pat Symonds, responsables del team del Rombo. Al principio nadie lo tomó en serio, pero luego eso cambió.
“Flavio Briatore y Pat Symonds me preguntaron si provocaría deliberadamente un accidente para influir positivamente en el equipo. Acepté la propuesta y por eso choqué contra el muro. Lo hice porque tenía la esperanza de mejorar mi posición dentro de la escudería”, dijo Piquet en julio de 2009 cuando decidió “destapar” la olla.
La reacción del equipo francés ante la acusación no se hizo esperar. “Renault F1 y Flavio Briatore lanzan una acción penal contra Nelsinho Piquet y su padre, Nelson, por denuncia calumniosa y tentativa de chantaje, con agravante, con el objetivo de permitir a Piquet júnior mantener su puesto de piloto hasta el final de la temporada 2009”, explicó el team en un comunicado.
Sin embargo, una investigación realizada por la propia escudería y otra que llevó a cabo la Federación Internacional del Automóvil tras la denuncia pública de Piquet Jr. permitió descubrir la verdad
EL CRASHGATE
Efectivamente, Briatore y Symonds le habían ordenado a Nelsinho terminar contra el muro en la vuelta 14 -incluso el brasileño practicó la maniobra antes de ir a la grilla- para obligar a una neutralización con el objetivo de que Alonso sacara provecho de una temprana detención en el 12° giro.
La investigación de la FIA concluyó en que todo se había tratado de un complot ideado por Briatore, Symonds y Piquet y lo calificó como una infracción de “una gravedad sin precedentes”.
En septiembre de 2009, un año después de aquella carrera, la FIA sancionó a Briatore “por tiempo ilimitado”, a Symonds lo suspendió por cinco años y a Renault, que a esa altura ya había despedido al team-manager y al técnico, le aplicó una suspensión en suspenso por dos temporadas.
Piquet no recibió ninguna pena por haber dado su testimonio. Alonso, en tanto, no se vio perjudicado porque “no estuvo involucrado de ninguna manera en las acciones del equipo Renault F1”.
Salvo Piquet, los otros protagonistas de esta polémica carrera están en la Fórmula 1. Alonso, con 42 años, corre para Alpine y el año próximo lo hará para Aston Martin; Briatore fue designado como “embajador” de la F.1 y está a cargo del “desarrollo de colaboraciones comerciales”; mientras que Symonds es jefe técnico de la categoría.
Por la relevancia del Crashgate en la historia de la Fórmula 1 llama la atención que la categoría destaque esta carrera, pero parece que a veces la Máxima no tiene memoria…