La lucha por el título de la Fórmula 1 entre Mercedes y Red Bull ya tiene su primer round: La escudería alemana afirma que su rival austríaco infringe el reglamento técnico por utilizar un alerón flexible que le permite ser hasta tres décimas más rápido.
“Su coche ganaba tres décimas en las rectas debido al nuevo alerón flexible que han añadido”, disparó el inglés Lewis Hamilton después de que el neerlandés Max Verstappen quedar a solo 36/1000 de su pole en el último Gran Premio de España.
La respuesta del team de Max no tardó en llegar y fue el mismo Christian Horner, su responsable, que disipó cualquier posibilidad de ilegalidad. “El auto ha pasado por todas las pruebas y la FIA está satisfecha. De hecho han publicado un comunicado en el cual lo argumentan”, afirmó.
Ese comunicado de la Federación Internacional del Automóvil hace referencia en el artículo 3.8: “Los componentes que influyen en el rendimiento aerodinámico del monoplaza deben estar asegurados rígidamente a la parte del coche totalmente suspendida y permanecer inmóviles en relación con la parte suspendida del monoplaza”. Para Horner, “asegurados rígidamente significa que no tienen ningún grado de libertad”.
Para evitar que la sangre llegue al río, la FIA confirmó que se introducirán nuevas pruebas de deflexión de carga. “Nos hemos enterado de algunos casos en los que los diseños traseros que cumplen con los requisitos de los artículos 3.9.3 y 3.9.4 exhiben deflexiones excesivas mientras los autos están en movimiento”, afirmó Nikolas Tombazis, jefe técnico de monoplazas de la entidad.
“Estaremos atentos a cualquier comportamiento anómalo en la deformación del alerón trasero. En particular no toleraremos ninguna deformación persistente fuera del plano principal que pueda lograrse para eludir la carga simétrica aplicada en las pruebas de deflexión de carga”, añadió.
El nuevo método de verificación recién se aplicará a partir 15 de junio en la víspera del Gran Premio de Francia, octava fecha del torneo.
