El Comité Olímpico Internacional invitó a distintas federaciones deportivas a presentar sus candidaturas para participar en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Entre ellas está la Federación Internacional del Automóvil, entidad reconocida en 2012 por el propio COI.
Que el automovilismo sea parte de los Juegos Olímpicos fue uno de los grandes sueños del francés Jean Todt, presidente de la entidad hasta el año pasado.
Parcialmente lo consiguió en 2018 cuando se incluyó a la especialidad en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires a través de un evento de exhibición con karts eléctricos.
Esa fue la segunda vez en la historia que el deporte motor tuvo un contexto olímpico. El debut fue en los Juegos Olímpicos de París de 1900, los segundos de la era moderna. Allí el automovilismo y el motociclismo participaron como deportes de exhibición.
Antes de dejar su mandato, Todt decidió organizar una competición para reflejar el espíritu olímpico: los FIA Motorsport Game, donde los pilotos de diferentes federaciones que integran la FIA se miden en distintas especialidades. Los tres primeros de cada una reciben medallas de oro, plata y bronce.
Ahora el ente rector del automovilismo, presidido por el emiratí Mohammed Ben Sulayem, tendrá la chance de ser parte de los JJ. OO. al igual que otras actividades como el críquet, el lacrosse, karate, kickboxing y el squash, entre otras.
Todo apunta a que la FIA propondrá hacer carreras de karts eléctricos, como sucedió en la exhibición de hace cuatro años.