El español Fernando Alonso, piloto del equipo Alpine de Fórmula 1, ha asegurado que les están pasando “cosas de película” en el comienzo de temporada, como el toque de este domingo con el alemán Mick Schumacher en la primera vuelta del Gran Premio de Emilia-Romagna que le ha obligado a abandonar la carrera, aunque ha apelado a pensar con optimismo en próximas citas.
“Otra vez tuvimos bastante mala suerte por factores que no estaban en nuestras manos, como que Mick nos tocase o nos acariciase porque tampoco fue ni un golpe fuerte. Nos destruyó el coche por completo. Son cosas que parecen de película, pero que nos están pasando todas ahora en este inicio de temporada”, señaló Alonso tras la prueba realizada en Imola.
Además, el asturiano cree que la amenaza de la lluvia pudo haberle dado oportunidades en carrera de no haberse retirado. “Había oportunidades con las condiciones cambiantes que estamos viendo. Cuando sales en el medio también pueden pasar más cosas. Ayer vimos que todo el mundo se toca en la salida, pasa de todo; son coches indestructibles, menos el nuestro, que acaba por romperse a pedazos. Ahora ya no se puede hacer nada. Hay que pensar en positivo y en Miami será una carrera mejor”, manifestó.
Las palabras dichas al pasar sobre la destrucción de su auto tras un toque hacen recordar a aquella frase “motor de GP2” que dijo en su época de piloto en McLaren para mostrar su disconformismo con el rendimiento del impulsor que preparaba Honda.
A pesar de todo, Alonso invitó a pensar en el próximo Gran Premio de Miami del 8 de mayo. “Hay que pensar en la siguiente, todavía quedan 19 carreras. El año pasado después de Imola teníamos un punto solamente, el año había empezado de manera negativa y acabamos el año súper bien y fuerte. Espero que podamos repetir eso”, finalizó.
Disputadas cuatro carreras, Alonso está 15° en el torneo con solo dos unidades producto del noveno lugar logrado en el GP de Bahrein. En las tres siguientes carreras no tuvo fortuna: abandonó en los GP’s de Arabia Saudita y Emilia-Romagna y terminó 17° en el GP de Australia.