El inminente debut de Fernando Alonso en el rally Dakar ha causado mucha expectativa en el ambiente. Si bien el español tiene un talento indiscutido detrás del volante, ratificado con sus dos títulos en la Fórmula 1, la corona en el WEC y los triunfos en las 24 Horas de Le Mans y las 24 Horas de Daytona, pensar que ganará en su estreno en la carrera más dura del mundo es algo utópico.
Por eso él mismo se encargó de bajar esas expectativas que muchos ponen en su participación. “Si pienso en términos de victoria, no estoy preparado. Soy perfectamente consciente de mi falta de experiencia”, explicó Nano, que correrá con una Toyota Hilux del Toyota GAZOO Racing Sudáfrica.
“Voy para disfrutar la experiencia y aprovecharla al máximo. No seré el más rápido, pero espero estar bien clasificado al final”, ahondó el ibérico durante la gala anual de la Federación Internacional del Automóvil a la que asistió para recibir su premio por el título del WEC de la temporada 2018-2019.
Según Alonso, el Dakar, que tendrá lugar por primera vez en Oriente Medio del 5 al 17 de enero, es la carrera “más extrema de los deportes mecánicos”. Y agregó que, “está muy alejado de la Fórmula 1” evocando la dificultad de permanecer concentrado “durante 8 o 9 horas por día”.
Alonso, de 38 años, afirmó también que quiere volver a correr en las 500 Millas de Indianápolis. “Mi intención es hacer la Indy 500 el año que viene”, aseguró, luego de su eliminación en la clasificación en mayo pasado. “Es la carrera que quiero ganar ahora. Es la prioridad”.